El ser humano pasa aproximadamente la tercera parte de su vida durmiendo, lo que sugiere que el sueño juega un papel importante en mantener la salud física y mental. Los trastornos del sueño constituyen un amplio grupo de padecimientos, que la mayoría de las veces suelen ser mal diagnosticados y tratados.
De acuerdo con la Dra. Natsuko Taniyama, Otorrinolaringóloga, Especialista en Trastornos del Dormir y Directora de la Clínica del Sueño del Hospital Sedna, planteó que «La Apnea Obstructiva del sueño es uno de los trastornos más comunes y en repetidas ocasiones graves, que ocasiona que la persona deje de respirar durante el sueño. La vía aérea se bloquea repetidamente, lo que limita la cantidad de aire que llega a los pulmones. Cuando esto sucede, puede roncar fuerte o hacer ruidos de asfixia mientras intenta respirar, su cerebro y su cuerpo carecen de oxígeno, lo que ocasiona que despierte varias veces por noche, o en casos más severos, varios cientos de veces por noche”.
Explicó que “la apnea del sueño puede ocasionar en las personas que la padecen, cansancio en la mañana, aunque haya dormido toda la noche. Durante el día, puede sentirse fatigado, tener dificultad para concentrarse o incluso dormirse involuntariamente. La falta de oxígeno que recibe su cuerpo puede tener consecuencias negativas a largo plazo para su salud, como: alta presión sanguínea, enfermedades del corazón, depresión, obesidad y diabetes”.
La prevalencia para este tipo de trastorno aumenta con la edad, presentándose entre el 1 y el 3% de la población general adulta, siendo más frecuente en individuos entre los 30 y 60 años de edad. Afecta al 4% de los hombres y el 2% de las mujeres. La prevalencia se eleva en individuos con obesidad entre el 30 y 98%.
Añadió que “dada la alta prevalencia de la Apnea, los costos económicos tienen relevancia sustancial. El impacto económico puede valorarse en el efecto sobre la incapacidad laboral, las lesiones ocupacionales y el costo en los sistemas de salud. Solamente el costo económico relacionado con accidentes automovilísticos es considerable, ya que los pacientes que sufren este padecimiento tienen, en promedio, 7 veces más riesgo de accidentes vehiculares, sin embargo, su tratamiento oportuno, reduce significativamente los riesgos”.
Se calcula que más del 90% de quienes lo padecen no han sido diagnosticados. Tanto la Apnea como cualquier otro trastorno del sueño, supone un tratamiento multidisciplinario, que asegure un diagnóstico oportuno y certero.
En pacientes con apnea del sueño moderada o grave, el tratamiento oportuno reduce la presión arterial y se estima que reduce el riesgo de ataque cardíaco en 10 años en un 49% y el accidente cerebrovascular en un 31%», comentó la Dra. Taniyama.
Quien especificó que ha observado que la vida de mis pacientes mejora enormemente con un tratamiento constante. Ya que, si no se trata, la Apnea del sueño puede tener un grave impacto en la salud general, incluso aumentar el riesgo de muerte.
Comentarios Cerrados