El mes de octubre ha sido nombrado, a nivel mundial, el Mes Rosa, con el objetivo de crear conciencia y sensibilización sobre el Cáncer de Mama, principal causa de mortalidad en mujeres de todo el mundo.
“La ciencia ha demostrado que entre más temprana sea la detección del cáncer de mama, mayores posibilidades de salvar la vida existen y el tratamiento será mucho menos invasivo”, afirma la doctora Esmeralda Bastidas, especialista en medicina regenerativa.
Lamentablemente, añade la CEO de NEOCLINIC, todavía estamos lejos de una detección oportuna y muchas mujeres mueren de cáncer de mama.
En México, la tasa de mortalidad por cáncer de mama es de 18 defunciones por cada 100 mil mujeres de 20 años y más.
Los estados con las tasas más altas son Colima (26.94), Tamaulipas (24.49), Sonora (23.59), Chihuahua (23.07) y Ciudad de México (22.73). En cambio, Tlaxcala (10.36), Chiapas (11.65), Guerrero (11.69), Quintana Roo (12.19) y Oaxaca (12.66) reportaron las tasas más bajas.
La tasa más alta de defunciones se registró en el grupo de mujeres de 60 años y más (48.24). La más baja se presentó en el de 20 a 29 años (0.74).
El cáncer de mama puede detectarse previo a su aparición
“Una de las principales causas de mortalidad por cáncer de mama es su detección en etapas avanzadas”, indica Violeta Sánchez, ginecóloga de NEOCLINIC.
En México, alrededor del 60 al 70% de las mujeres son diagnosticadas en estadios avanzados.
“Esto obedece a muchos factores, entre estos la falta de información, lo doloroso que puede resultar la mastografía o incluso temor a autoexplorarse y encontrarse algún tumorcito”.
Afortunadamente, añade la también especialista en terapia hormonal, la ciencia ha avanzado lo suficiente para que hoy sea posible, a través una gotita de saliva, conocer la predisposición genética que se tiene a desarrollar diversos tipos de enfermedades, entre ellos los diversos tipos de cáncer.
La ventaja de conocer la predisposición a desarrollar esta enfermedad, agrega la doctora Esmeralda Bastidas, es que los médicos pueden guiar a los pacientes para realizar los cambios de vida necesarios para frenar, en la medida de lo posible, la expresión de los genes vinculados al cáncer de mama, a esto se le denomina epigenética.
“De hecho, la genética sólo interviene en un 10% en el desarrollo de cualquier enfermedad, en realidad el estrés, el estilo de vida y los hábitos son los que más intervienen, de ahí la importancia de trabajar para contribuir a frenar la expresión de dichos genes”, puntualiza la doctora Bastidas, también especialista en terapia celular y biohacking.
Biohacking, aliado para frenar el cáncer en México
“El biohacking es un nuevo enfoque en la salud que busca mejorar el rendimiento humano a través del hackeo o el reseteo (reset) de la información contenida en las células que favorecen el desarrollo de enfermedades, el envejecimiento prematuro y la pérdida de años y calidad de vida”, puntualiza la doctora Esmeralda Bastidas Valenzuela, también miembro de la American Academy of Anti Aging Medicine (A4M).
El biohacking, agrega, trabaja por medio de varios pilares, entre los que se encuentran:
Estudios genéticos: Existen estudios que permiten conocer la predisposición que tenemos a ciertas enfermedades, para personalizar los tratamientos y establecer cambios de estilo de vida y de salud. Estos estudios además nos pueden indicar qué tratamientos son los más adecuados para cada tipo de cáncer y persona.
Esto último representa mucho más eficiencia y eficacia en los tratamientos, con efectos en menor tiempo y menos efectos secundarios, los cuales juegan en contra de su estado de ánimo de la paciente, algo vital durante todo el tratamiento.
- Control de estrés: “El estrés es el responsable de un 40 a 50% de la expresión de genes vinculados a la enfermedad”, indica la doctora Bastidas, y agrega que hoy ya es posible, a través de dispositivos que trabajan con resonancia sónica o lumínica, calmar el sistema nervioso, reducir el estrés y generar beneficios a largo plazo.
- Nutrición celular: La nutrición ortomolecular logra llevar grandes dosis de vitaminas, minerales y antioxidantes al cuerpo, vía intravenosa, para asegurar una asimilación del 100% por parte de las células, logrando su recuperación y buen funcionamiento.
- Terapia celular: Utilizando la materia prima del organismo, las células madre, se puede favorecer la regeneración órganos y tejidos. Esta terapia además favorece el fortalecimiento del sistema inmunológico, básico para la prevención e incluso el tratamiento del cáncer (inmunoterapias).
- Control hormonal: Equilibrar el sistema hormonal favorece la salud, el apetito sexual, la buena musculatura y calidad en piel. La terapia hormonal protege contra el desarrollo del cáncer e incluso se utiliza como tratamiento.
El biohacking está cambiando el paradigma de la medicina curativa por el de las cuatro “P”: predictiva, preventiva, personalizada y participativa, pues un paciente informado es un paciente que actúa y cuida su salud.
“Si además de las herramientas del biohacking las mujeres siguen las recomendaciones para la prevención del cáncer de mama indicadas por la Secretaría de Salud de México, prácticamente tiene el control de su salud en sus manos”, concluye la doctora Bastidas, también maestra en Nutrición Ortomolecular por la Sociedad Española de Nutrición y Medicina Ortomolecular (SEMO).
Recomendaciones de la Secretaría de Salud para detectar el cáncer de mama a tiempo.
A partir de los 20 años de edad, cada mes debe realizar la autoexploración de sus mamas.
Si tiene 25 años o más, acuda a su unidad de salud para que le realicen la exploración clínica de sus mamas.
Si tiene entre 40 y 69 años, solicite en su unidad de salud la mastografía.
Mantener su peso ideal, disminuir el consumo de grasas de origen animal.
Incremente el consumo de fibra, como cereales integrales, frutas y verduras.
Hacer ejercicio de 30 a 60 minutos todos los días.
Disminuir el consumo de alcohol.
No fumar.
La lactancia es un factor protector.
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