Pese a los grandes avances que ha tenido la medicina, el 90 por ciento de las enfermedades en el mundo no son curables, sino que solo se controlan, por ejemplo no hay un tratamiento para erradicar la diabetes, solo se vigila, detalló Armando Mansilla Olivares, presidente de la Academia Nacional de Medicina de México (ANMM).
Dentro de este gran porcentaje se encuentran todos aquellos padecimientos considerados “crónico degenerativos”, es decir, que avanzan lento y son progresivos. Estos, se agrupan en 4 tipos principales: cardiovasculares, respiratorios, cáncer y diabetes.
Debido a que no existe una cura para este tipo de enfermedades crónicas, éstas son responsables del 63 por ciento de las muertes en el mundo, de las cuales, el 80 por ciento se dan en los países de ingresos bajos y medios como México. Así lo reporta la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Explicó que “realmente, las únicas enfermedades que curamos son las infecciosas y algunas virales, no todas; la mayor parte de las bacterianas y una que otra enfermedad provocada por hongos”.
Pero, cuando no podemos ni prevenir, ni curar y tampoco controlar la enfermedad hacemos uso de los cirujanos para cortar la parte enferma, como ejemplo la apendicitis, no la curamos, ni la controlamos; solo retiramos el órgano para que deje de doler, así como lo haría un dentista con una muela agravada”, añadió.
Por estas razones, indicó, tenemos que analizar e investigar el aspecto molecular de la enfermedad y quizá más adelante los avances nos permitan curar otras que no podemos presumir de curarlas por ahora, pero sí de controlarlas.
Así, con el fin de comprender las causas de los principales padecimientos en México, que precisamente son las enfermedades crónico- degenerativas, la Academia de Medicina celebrará en octubre de este año el 45 Congreso que tendrá como tema “Del átomo y la molécula a la clínica”.
“Cada dos años, la academia organiza un congreso nacional que agrupa a los investigadores más destacados del país para discutir los complejos temas de la medicina moderna, trazar las directrices por las que debe moverse México a futuro y buscar cómo podemos influenciar al gobierno federal para normarlas”, comentó.
Agregó, el nivel de la medicina en nuestro país es bastante elevado, pero hay una necesidad de proyectar la importancia del conocimiento más profundo de la medicina a nivel internacional en el área molecular y bioquímica, para dar un diagnostico que dé a lugar a una terapéutica lógica y lo más efectiva posible.
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