* Las manifestaciones son leves, como ronchas, dermatitis atópica, asma o gastroenteritis, o graves como el choque anafiláctico.
* El riesgo de que los pequeños desarrollen alergias se incrementa cuando no se alimentaron con leche materna.
Los alimentos comerciales con conservadores y colorantes artificiales abundan en supermercados y tiendas de autoservicio
Los conservadores como el benzonatato de sodio, y colorantes artificiales como el amarillo 5, que se encuentran en productos enlatados, frituras y refrescos, entre otros, pueden ocasionar alergias con manifestaciones leves como ronchas, también llamada urticaria, dermatitis atópica, asma o gastroenteritis, o graves como el choque anafiláctico.
En entrevista, Guillermo Velázquez Sámano, médico adscrito al Servicio de Neumología del Hospital General de México, de la Secretaría de Salud, subrayó que los colorantes y conservadores son productos químicos que activan un mecanismo celular en el organismo para que éste responda de manera violenta mediante ronchas o asma.
Las enfermedades alérgicas afectan a entre 12 y 15% de la población pediátrica y 10% de los adultos. Las más comunes son rinitis y conjuntivitis alérgica, asma bronquial, dermatitis atópica, urticaria, angioedema, choque anafiláctico por penicilina, reacciones alérgicas a medicamentos como ácido acetilsalicílico u otras que liberan una sustancia llamada histamina.
Los productos que más comúnmente causan alergia son los pólenes, esporas de hongos e inhalantes como ácaros, polvo doméstico (dermatofagoides), caspa de perros, gatos y aves, algodón en telas, olores fuertes y alimentos.
Explicó que las alergias tienen un componente genético en el que se involucran los cromosomas 5Q, 31-34, 6, 7, 14 y 12, entre otros. Cuando la persona tiene alguno de esos genes y entra en contacto con un alergeno se sensibiliza y manifiesta los síntomas.
Al referirse a la alergia pediátrica, el especialista en neumología puntualizó que el huevo, chocolate, frijoles, jugo de naranja, pescado y fresa, entre otros, pueden ocasionar alergia en el pequeño cuando los consume antes de los 12 meses de edad, ocasionándoles evacuaciones diarreicas, debido a que el sistema inmunológico del tubo digestivo aún no está totalmente desarrollado..
El riesgo de que los pequeños desarrollen alergias se incrementa cuando no se alimentaron exclusivamente con leche materna durante los tres primeros meses de edad, ya que este alimento tiene diferentes mecanismos de defensa como las inmunoglobulinas que se encuentran desde el calostro.
Ante esa situación, recomendó a los padres de familia esperar a que el organismo del pequeño esté maduro para ofrecerles esos alimentos; que consuman exclusivamente leche materna durante los primeros tres a seis meses y dejar que tengan contacto con el ambiente para que desarrollen las células encargadas de reforzar su sistema inmune ante los alergenos, como son los linfocitos TH1.
Guillermo Velázquez Sámano precisó que si se evitara exponer al pequeño a esos alimentos, se reduciría de 15 a 10% la prevalencia de estas enfermedades, ya que sólo se presentarían en quienes tienen predisposición a desarrollarla por componentes genéticos o tienen contacto con alergenos como el cigarro, polvo, ácaros o mascotas.
Comentó que si uno de los padres padece una alergia, su hijo tiene 50% de posibilidad de heredarla; si ambos sufren una enfermedad de ese tipo, el riesgo aumenta a 75%.
Añadió que la alergia también se desarrolla desde que el bebé está en formación porque la mamá ingiere algún alimento altamente alergénico o es fumadora, lo que desencadena asma en el recién nacido.
El especialista afirmó que por lo general las alergias son curables o controlables, ya que se cuenta con una amplia gama de medicamentos para su manejo y pueden ser antihistamínicos, anti-inflamatorios, agonistas beta 2, profilácticos, xantinas, inhibidores de síntesis de leucotrenos y antileucotrenos.
Hizo un llamado a las personas que tienen predisposición a desarrollar alergias a evitar exponerse a los productos que las desencadenan. Además deben estar conscientes de su padecimiento y cómo atenderse, evitando la automedicación y el consumo de herbolarios, aromaterapia, hongo chino y otros que prometen la cura y sólo complican la enfermedad.
Insistió en que el paciente debe conocer su enfermedad y los productos que más daño le causan, ya que pueden ocasionarle un choque anafiláctico que lo lleve a la muerte. “un paciente asmático alérgico a la aspirina que se la toma y al ser un anti-inflamatorio de tipo no esteroideo se muere” o se toma un refresco, el color artificial le produce un broncoespasmo que si no se sabe manejar se muere”, subrayó.
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