Representantes de los 196 países presentes en la 13ª reunión del Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB) de la ONU, (COP13), mostraron su beneplácito para que FAO lidere un diálogo global que de seguimiento a los acuerdos de la COP13.
Al respecto, María Helena Semedo, Subdirectora General de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), afirmó que esta oficina está dispuesta a brindar un espacio neutral para los gobiernos, las comunidades de práctica y otras partes interesadas para discutir y acordar medidas concretas y acciones que faciliten la incorporación de la biodiversidad en la agricultura, pesca y silvicultura.
Dijo que se busca “ofrecer una plataforma en donde los países puedan dialogar de manera integrada, un diálogo en el que se involucren agencias de cooperación e instiuciones gubernamentales nacionales.
La FAO cuenta ya Comités Técnicos en agricultura, bosques y pesquerías, por lo que podemos ayudar a las naciones a implementar las decisiones y acuerdos que tengamos en la COP13”, declaró Semedo. Miguel Ruiz Cabañas, Subsecretario para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos de la Secretaria de Relaciones Exteriores de México (SRE).
Mientras que Cristiana Pasca Palmer, Ministra de Medio Ambiente de Rumania y próxima Secretaria Ejecutiva de CBD, calificó esta iniciativa como excelente. “Es necesaria una la transformación de la mentalidad, estilo de vida y opciones productivas y de consumo, por lo que la FAO es un espacio ideal para fomentar el diálogo”.
La oferta de FAO para integrar la biodiversidad FAO podría ayudar a los países a identificar mecanismos e iniciativas de gobernanza que efectivamente integren el uso sustentable y conservación de la naturaleza, así como a fortalecer procesos para tender puentes entre los sectores alimentario y agrícola para aprender del sector medio ambiente identificar sinergias y alinear objetivos.
Además, se podría facilitar el intercambio de información y datos entre países, así como el desarrollo coherente y la constante incorporación de enfoques y estrategias en los sectores de agricultura, alimentación, silvicultura y pesca; teniendo como ejemplo el Código de Pesca Responsable, el cual sigue siendo una referencia global para apoyar los enfoques de manejo que permitan la conservación y el uso sostenible de la biodiversidad.
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