Educación, trabajador freelance, Microuniversidades; futuro laboral

Actualmente México y el mundo requieren una profunda renovación de sus sistemas y métodos educativos; por ello diversos centros de estudios plantean cambios en las estructuras educativas con base a análisis de las necesidades de la sociedad.

Ya que las universidades enseñan con modelos del siglo XIX, con maestros del siglo XX a alumnado del siglo XXI, lo cual, es una incongruencia que debe cambiarse ante los pasos agigantados de la tecnología, la información y la mentalidad de sociedad de las nuevas generaciones, esto fue dado a conocer por el futurólogo Thomas Frey, reconocido por Google por sus diálogos acerca de los conocimientos y habilidades que se deben de desarrollar para enfrentar los retos de los siguientes años.

Indicó lo anterior al dictar una conferencia en el Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM) campus Ciudad de México en el marco del 2º Congreso Internacional de Innovación Educativa “Transformando la educación para los retos del futuro”, en donde más de 3,500 participantes de 700 instituciones educativas discuten los nuevos modelos y perspectivas de enseñanza-aprendizaje para las nuevas generaciones.

Dijo que un precepto que se debe impulsar son las Microuniveesidades, un concepto de capacitación constante ya que en el año 2030, una persona promedio cambiará varias veces su profesión y, ello requiere de diversos aprendizajes y deberá reinventarse asimismo; además que las universidades actuales son lentas en estos procesos a diferencia de una Microuniversidad que cambia el chip educativo personal de forma rápida. Indicó que en el Instituto Da Vince en Estados Unidos donde labora ya están experimentando con un microtítulo de 1,000 horas de aprendizaje.

Ello debido a que el trabajo dejara de ser el estándar actual de empleado de tiempo completo y permanente de un sitio, y que el futuro será de los freelance; ejemplificó que en la actualidad en los Estados Unidos se tiene muchos freelance e internet coadyuvara a que no haya empleos de planta; detalló que el 36% de los trabajadores de hoy en esa nación ya son freelance y ese porcentaje subirá al 50% en años próximos. “Este agente debe promoverse y alinear tiempos y tener trabajo en su economía de vida”.

Sobre tecnología comentó que este es un sector que igual transforma y cambiará en el futuro el epíteto de trabajo y trabajador, ya que se tienen desde hoy ejemplos de máquinas que modifican la relación hombre y empleo.

“Para el año 2030, dos mil millones de empleos desaparecerán a como se les conoce hoy, lo cual conlleva a que se tienen que hacer nuevos empleos diferentes a lo actual. Un estudio de la Universidad de Oxford detalla que el 47% de los empleos serán a mediados de este siglo sustituidos por las máquinas y ejemplo es la aviación en donde antes eran 5 personas hoy sólo son dos y la nueva industria aeronáutica estima ya no tener copilotos”, dijo.

Otro caso es que ya se está empezando a vender en naciones de primer mundo, una maquina ladrilladora que es capaz de pegar 1000 ladrillos al día sin necesidad de mano humana. Por ello, detalló que las industrias futuras definirán la fuerza de trabajo.

Las industrias definirán la fuerza del trabajo como es el Internet de las Cosas (IoT) que surge hace 5 años en donde los usuarios en Internet superaran los 50 mil millones de objetos conectados a internet en 2020 y ello hace que las conexiones superen a la población.

El internet de las Cosas le da valor propio a cada objeto. Ejemplo de ello “son los espejos que guardan tu imagen en centros de moda. Una cafetera biométrica que adivina tu gusto y cantidad de café, el alimentador de mascotas que funciona a control remoto para verlos, las impresiones 3D para hacer objetos a la medida como son audífonos o hasta ropa.

Para el 2030, indicó, que el trabajador promedio deberá volver a la cursar su carrera 6 veces por el paso de la capacitación constante que requerirá el campo laboral. De ahí la necesidad de fomentar las Microuniverrsidades.

SACAR A LA EDUCACIÓN DEL MODELO ANQUILOSADO ACTUAL

Por su parte, Salvador Alba, presidente del ITESM indicó que esta universidad trata de establecer la innovación como una constante y así crear una semilla para las autoridades del sector educativo que deben intercambiarse ideas sobre que puede funcionar al futuro.

Explicó que el paradigma más complicado es que la persona aprenda por si misma ya que de no aprender a cambiar se lo comerá la velocidad del tiemoo y que la capacitación debe ser permanente ya que las universidades no es cosa de cuatro años sino de toda la vida.

Comento que en la actualidad se habla de tres sectores que atrasan la evolución moderna y que son la educación, el gobierno y su burocracia y el fanatismo religioso. Situación que debe llevarse a la discusión pública; en este caso de la educación debe tratarse de cambiar el modelo educativo que está atrapada en el siglo XIX.

Dijo que la capacidad de creatividad se va perdiendo desde que se encuadra a la niñez en el sistema educativo actual, y ese pensamiento crítico y creativo que va muriendo por los años es el gran reto actual, el saber recuperar esos pensamientos. De ahí la importancia de que las universidades fomenten a los alumnos creativos, pues estos hombres y mujeres con ideas y sueños son los que transforman el mundo.

Aceptando que lo que más falta en el mundo son líderes y que esto fue reafirmado en la pasada cumbre económica de Davos, Suiza, en donde los políticos aceptaron que uno de las tres dificultades globales más graves es no tener líderes que ayuden a solucionar los problemas que enfrenta la humanidad.

REQUIERE MÉXICO CREAR AL CIUDADANO DIGITAL

La nueva realidad tecnológica, la velocidad de creación de dispositivos digitales, los requerimientos educativos que requieren las futuras generaciones conllevan a que todos los actores sociales involucrados en el tema educativo tengan el requerimiento de dar libertad a la creatividad de los infantes (educandos), para que sean los ciudadanos digitales del siglo XXI.

Las nuevas generaciones que se caracterizan por leer en dispositivos móviles cuya constante crece en un 8% anual y quizá en una década este porcentaje se empareje con los libros de papel. A lo cual, Benito Taibo, poeta y escritor, dijo a este reportero que la lectura en papel contra la Tablet no pelean sino que están complementándose de forma poderosa; sin peligro del libro tradicional que es de las cosas perfectas que perduran y seguirá conservando su esencia intrínseco de contenedor de universos y estará ahí por siempre.

Añadió que en la actualidad “las redes sociales son una plataforma inmensa que muchos no han entendido. Una especie de monstruo que no lo es. Yo las comparo con un martillo con el que puedes colgar en tu casa un cuadro de Van Gogh o desmadrarle la cabeza a tu esposa. La pregunta es, ¿el martillo tiene la culpa?”.

“No, este es solo un instrumento. Dentro del internet está representado lo peor de la humanidad, la pedofilia, la pederastia, la pornografía, la decadencia. Pero también está a un dedo índice de distancia toda la novelística espectacular del siglo 19, francesa, inglesa, rusa, el siglo de oro español, o los clásicos modernos norteamericanos”. Indica que las redes sociales parte de la democratización de los medios de comunicación.

Ello deriva en que se deba tener la visión de aplicar la tecnología a la educación; a lo cual, Mauricio Santillán Razo, director de la empresa Visionaria Games (enfocada en hacer de la educación un aspecto de diversión, interés y focalizada por alumno), ejemplificó que el control de los menores de edad sobre los dispositivos móviles en Estados Unidos les ha provocado que observen menos de un 30% la televisión; lo cual para más del 90% de los padres de familia es de mejor beneficio educativo.

Aceptó que los sistemas educativos actuales son muy lentos de cambiar; lo cual ha llevado a que diversas universidades en el mundo planteen nuevas formas de desbloquear este aparato oficial y detalló que quizá sea momento de sólo dar herramientas a los niños para que vean a donde quieren ir en su sistema educativo y esto cambia todo el papel del educador, que sólo sería promotor externo.

Algunas cifras al respecto y de la penetración digital en los jóvenes mexicanos, indican que el 87 por ciento de los estudiantes mexicanos que viven en las zonas urbanas son usuarios de internet y destinan en promedio seis horas diarias para consultar medios, escribir, sociabilizar y escuchar música, principalmente, reveló la Primera Encuesta Nacional sobre Consumo de Medios Digitales y Lectura, a cargo de IBBY México y Banamex. Dicho estudio, también detalló que 8 de cada 10 jóvenes sí les gusta leer y lo hacen “por gusto, no por obligación, principalmente de sus teléfonos inteligentes”.

En entrevista con este reportero, comentó que la educación es objeto de gran interés social y poder desarrollar ciudadanos del siglo XXI, lo que requiere es saber el cómo de este proyecto que debe ser un plan de largo plazo complementando al sistema actual educativo y estamos en un momento actual.

IOT Y GEOLOCALIZACIÓN, APUESTAS DEL RETAIL EN MÉXICO

El Internet de las Cosas (IoT, por sus siglas en inglés) ya es una realidad en México. La creciente proliferación de la interconexión entre objetos y personas a través de la red, se vislumbra como la tendencia tecnológica del futuro que transformará la calidad de vida de las personas y ofrecerá oportunidades de negocios sin precedentes para las empresas y los países.

Según cifras de la empresa Cisco, en los próximos diez años el valor potencial de la conexión de personas, procesos, datos y cosas generará 197 mil millones de dólares en México, 34 mil millones en el sector público y 163 mil millones en el privado.

En concreto, Internet of Things supondrá un fuerte impacto económico en el comercio minorista en México, uno de los sectores con mayores perspectivas en el país ya que registrará un crecimiento del 19% en los próximos años, para alcanzar un valor de tres billones 362 millones de pesos, de acuerdo con Euromonitor.

Al mismo tiempo, la proliferación de dispositivos móviles como Smartphones y tabletas, que según datos de la Asociación Mexicana de Internet (Amipci) ya alcanza los 38,5 millones actualmente en el país, ha impulsado el crecimiento de la compra de artículos y servicios a través de este medio que, en 2014 registró un gasto de 2.300 millones de pesos.

FALTA FINANCIAMIENTO PARA INNOVACIÓN EN MÉXICO

México aún se encuentra rezagado en la inversión para la generación de conocimiento científico, tecnológico e innovador. Ejemplo de esto es que en 2010, ocupó el penúltimo lugar entre los países de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) que menos recursos invierten en el rubro, alcanzando 0.46% del PIB en ese año.

Lo anterior lo señala el estudio “La transferencia de la I+D, la innovación y el emprendimiento de las universidades”, que analiza la situación del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (SNCTI) en Iberoamérica y que fue realizado en conjunto por Universia y el Centro Interuniversitario de Desarrollo (CINDA); el informe menciona que, aunque hay apoyo por parte de instancias de gobierno y universidades, entre 2000 y 2012 el sector empresarial público y privado fue el único que incrementó su participación como agente financiador de ciencia, tecnología e innovación en el país.

De 2000 a 2005, la ejecución de gasto de empresas pasó de 29.6% a 46.9%, sin embargo disminuyó para el 2012 llegando a 43%; contrario a la ejecución de gasto de gobierno que se ubicó en 30.3% en el mismo año. El apoyo por parte del sector empresarial llevó a México a ser el país iberoamericano donde se movilizó la mayor cantidad de recursos para innovación y desarrollo en 2005.

La falta de apoyo también se refleja en las patentes (principal indicador para medir la capacidad innovadora), ya que las solicitudes de registro mantienen un ritmo lento si se comparan con el tamaño de la economía; entre 2000 y 2010, presentaron un incremento de 11.6%, de 13,061 a 14,576, para quedar en 15,317 al 2012, sin embargo las patentes otorgadas ese mismo año fueron 12,330.

Del mismo modo, la tasa de dependencia tecnológica del país en 2012 se posicionó en 12.2% lo que refleja que México sigue siendo dependiente de las innovaciones extranjeras y, comparando esta tasa con la producción científica nacional, el estudio refiere que el conocimiento generado por el SNCTI no ha impactado en el desarrollo económico, lo que hace necesaria una mayor vinculación entre gobierno, universidades y empresas.