De acuerdo al Dr. Coztli Ocelotl Azotla Vilchis, Especialista en Genética en Genos Médica, el cáncer de mama es un crecimiento anormal y desordenado de células del epitelio de los conductos o lobulillos mamarios y que tienen la capacidad de diseminarse. Es el tumor maligno más frecuente en el mundo por lo que se considera una preocupación de salud pública internacional. En años recientes se ha observado un incremento paulatino en su frecuencia, sobre todo en países en vías de desarrollo como México, en donde ha llegado a ser la primera causa de mortalidad por cáncer en las mujeres, debido a que la mayor parte de los casos se diagnostican en fases avanzadas, las cuales tienen bajas probabilidades de curación.
Sobre la pregunta de si el cáncer de mama se puede heredar, se detalló que un porcentaje de todos los cánceres de mama se agrupan en familias. En efecto, los cánceres hereditarios son aquellos asociados con mutaciones génicas heredadas, principalmente en los genes BRCA1 y BRCA2 (genes de mutación). Los cánceres de mama hereditarios tienden a ocurrir en edades más jóvenes que aquellos casos no heredados (esporádicos) y con más probabilidades involucren ambas mamas.
Datos de la Organización Mundial de la Salud (2015) señalan que cada año se detectan 1.38 millones de casos nuevos y ocurren 458 mil muertes por esta enfermedad. En 2013, la CDMX fue la entidad con mayor número de mastografías realizadas con 30 de cada 100 que se hacen en el país, por lo que la detección precoz a fin de mejorar el pronóstico y la supervivencia de los casos de cáncer de mama, sigue siendo clave para la lucha contra este cáncer.
A nivel mundial, diversas estrategias han demostrado abatir los índices de mortalidad, entre estas, destaca un ejercicio clínico eficiente enfocado a la prevención y al diagnóstico temprano de la población en riesgo, a través del tamizaje con mastografía, o con la detección de mutaciones en dos genes muy específicos denominados: genes BRCA1 y BRCA2.
Las diferencias en la atención médica de este problema y sus consecuencias e impacto en la salud, reflejados en las estadísticas de años de vida perdidos por muerte prematura y pérdida en la calidad de vida por discapacidad, justifica llevar a cabo acciones específicas y sistematizadas para el diagnóstico temprano y la referencia oportuna, contribuyendo a mejorar la vida de quienes padecen esta patología.
12 factores de riesgo asociados con un incremento en cáncer de mama:
Ingesta de alcohol.
Ausencia de lactancia.
Obesidad y sedentarismo.
Menopausia Tardía (>55 años).
Menstruación previa a los 12 años.
Densidad mamográfica aumentada.
Embarazo a término después de los 35 años.
Mujeres que no hayan tenido hijos en edad reproductiva.
Edad (aumento progresivo del riesgo a partir de los 40 años).
Historia familiar (aumento de 2 veces el riesgo por cada familiar de 1er grado).
Ser portador conocido de mutaciones o alteraciones en los genes BRCA1 y BRCA2.
Uso de Terapia Hormonal de Reemplazo >5 años (Estrógenos o combinación de estrógenos con progesterona).
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