El Blue Monday es un término dado al tercer lunes de enero, el cual es calificado como el día más triste del año. Esta fecha tiene su origen en una fórmula hallada por un experto en motivación, Cliff Arnall, quien descubrió el día menos feliz de los 365 días del año, basándose en un patrón que corresponde a una serie de parámetros que determinan cuán feliz es la gente durante un día.
Los factores que determinaron esta fecha, según Arnall, son el frío, las deudas adquiridas en Navidad y Año Nuevo, el dinero que se cobra en este mes y el tiempo transcurrido entre el día que los Reyes Magos partieron de nuevo para Oriente, así como los intentos de las personas que aprovechan el inicio de año para abandonar algún mal hábito, sin éxito. Generando en las personas ansiedad, depresión y frustración.
En México, 19.3% de la población adulta tiene síntomas de ansiedad severa, de acuerdo con la primera Encuesta Nacional de Bienestar Autorreportado (ENBIARE 2021). Además, según datos de la Secretaría de Salud, el año pasado se registraron un promedio de 364 nuevos diagnósticos de depresión por día.
En este escenario, el Blue Monday puede resultar una fecha significativa en la que la población con depresión y ansiedad puede pasarla muy mal, ya que este día es caldo de cultivo para el incremento de síntomas en personas que ya están atravesando por algún padecimiento mental.
“Puede ser una fecha difícil para toda la población, tanto para niños y adultos, porque pasamos de un periodo de confort y fiesta a un periodo de regreso al trabajo y a la escuela. Puede ser parecido a una resaca después de una fiesta y por ello es necesario buscar maneras para que la gente retome su rutina sin dificultades y con una mayor motivación”, comentó Beatriz Rodríguez, directora general de Frody.
Aunque no lo parezca, hay alimentos que pueden mejorar el estado de ánimo de las personas, en una fecha tan relevante para la salud mental como lo es el Blue Monday. Uno de estos alimentos es el helado, ya que al contener azúcar y tener una gran variedad de presentaciones, puede aminorar los sentimientos de tristeza y ansiedad que puede llegar a generar esta época del año.
Durante la infancia, un beneficio del consumo moderado de azúcar es su participación en el desarrollo de los tejidos. Y en cualquier edad, ayuda a reponer los depósitos de glucógeno, a la asimilación de otro de los componentes básicos de la dieta. La sacarosa, otro tipo de azúcar, ayuda a mejorar la agilidad mental, el tiempo de reacción, la atención, la capacidad de resolver problemas matemáticos, así como con una reducción de la sensación de cansancio, según un estudio de la Universidad Autónoma de Madrid.
Este componente también es importante para la sangre, el hígado y a las neuronas, ya que apoya a una buena circulación sanguínea, motivo por el cual no se debe privar completamente al cuerpo de su consumo, ya que su carencia aumenta el apetito y cuando se elimina de golpe puede generar ansiedad.
De acuerdo a investigadores de la Asociación Española de Fabricantes de Helados (AEFH), un helado de crema o leche aporta proteínas, calcio, fósforo, magnesio, sodio, potasio y vitaminas A, B2, B6 y B12. Además de producir felicidad, gracias al aminoácido llamado triptófano, el cuerpo aumenta los niveles de serotonina, una hormona que inhibe síntomas de depresión.
Por ello, el helado es un postre que genera una sensación de bienestar entre quienes lo consumen, debido a su textura, sabor y aroma, convirtiéndose en la opción ideal para contrarrestar los efectos del Blue Monday, gracias a los beneficios que tiene para la salud mental.
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