En este mes de junio, cuando se celebra el Día del Padre es muy importante que, si su padre o usted padece diabetes, revise sus ojos 2 veces al año, para que pueda seguir mirando todos los días a sus seres queridos, disfrutar de los fascinantes paisajes que hay a su alrededor o distraerse con una buena película a tu lado.
Hay que recordar que cuando una persona es diagnosticada con esta enfermedad, lo primero que cuidamos es su alimentación para no elevar los niveles de glucosa; además debemos vigilar las heridas que no cicatrizan y checar sus pies, pero muy poco se sabe sobre el cuidado de los ojos.
En México se estima que uno de cada tres pacientes con diabetes (cerca de 3 millones 460 mil personas) presentan algún grado de daño visual por Retinopatía Diabética, siendo su complicación más frecuente, el Edema Macular, la principal causa de pérdida visual en pacientes con esta enfermedad.
El deterioro de la visión relacionado con el Edema Macular Diabético (EDM) puede dificultar en el hombre realice sus funciones cotidianas, como es leer, conducir o distinguir colores, afectando sensiblemente su calidad de vida e, incluso, ocasionar ceguera.
Los síntomas más frecuentes que indican que su visión no está bien incluyen visión borrosa, pérdida de contraste, alteración de la visión del color y manchas en la visión popularmente conocidas como “mosquitas”. Sin embargo, estas manifestaciones visuales suelen aparecer en etapas avanzadas de la enfermedad.
El riesgo de pérdida visual y ceguera por Retinopatía Diabética y Edema Macular Diabético es prevenible en 80% de los casos, siempre y cuando haya un adecuado control metabólico de la diabetes mellitus, la detección oportuna de la enfermedad visual y un tratamiento adecuado que evite el avance del daño ocular, así lo dijo el Dr. Javier A. del Valle Cantú, Cirujano oftalmólogo, con Especialidad en Retina y Vítreo del Centro Médico Hidalgo de Monterrey, N.L.
El especialista indicó que “actualmente uno de los avances en el manejo del Edema Macular Diabético es el uso de una innovadora terapia antiangiogénica intravítrea, conocida como Aflibercept, la cual representa la primera línea de tratamiento para esta complicación de la Retinopatía Diabética, ya que estudios clínicos han demostrado que es más efectiva en reducir el EMD y mejorar la visión que la terapia con corticoides y fotocoagulación con láser, sin las complicaciones asociadas a los tratamientos anteriores”.
Aconsejó que si el paciente ya vive con diabetes desde hace varios años, la visita con el retinólogo debe ser con mayor urgencia, porque es posible que exista ya un daño visual sin que se haya diagnosticado.
Es importante que la revisión la realice un oftalmólogo con subespecialidad en retina, y no un optometrista (técnico), ya que este último no está capacitado para detectar alteraciones de los ojos producidas por la diabetes y se pierde tiempo importante para detener la pérdida de visión.
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