La tortilla de maíz y el pan, dos alimentos básicos en la dieta del mexicano, podrían ser aliados funcionales en el tratamiento del estreñimiento, indicó Jorge Alberto Reyes Esparza, investigador de la Facultad de Farmacia de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), quien desarrolla un método para mejorar ambos productos, al adicionarles microorganismos probióticos.
El estreñimiento es un trastorno gastrointestinal frecuente en la población mexicana que afecta principalmente a mujeres jóvenes. De acuerdo con el artículo «Consenso mexicano sobre probióticos en gastroenterología», el uso de microorganismos presentes de forma natural en el organismo, es decir, los probióticos, puede prevenir o ser útil en el tratamiento de diversos trastornos gastrointestinales.
De acuerdo con este investigador, el consumo de tortilla o pan adicionado con los probióticos disminuye el malestar gastrointestinal y, en algunos casos, reduce la inflamación del vientre y los síntomas de gastritis y colitis.
El investigador explicó los beneficios para la salud que aporta el producto adicionado con microorganismos probióticos que él ha desarrollado. “Identificamos que es necesaria la administración de microorganismos probióticos en amplios sectores de la población, de una manera eficaz y “barata”.
Recordó que el vehículo normal para adquirir estos microorganismos es a través de alimentos y bebidas, por lo que se pueden utilizar en un alimento de consumo generalizado para ello.
Explicó que dado que la temperatura de cocción para estos alimentos mata los microorganismos (probiótico), estos se han microencapsulado, o bien los alimentos se deben preparar a temperaturas menores a 60 grados Celsius. “Nosotros decidimos utilizar esporas de microorganismos probióticos y nos dimos a la tarea de identificar estas. Hace años que hemos cultivado la línea de investigación de alternativas a los antibióticos y el incremento de la respuesta inmune”.
Hace casi 20 años, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha sugerido el uso de agentes probióticos para el tratamiento de las diarreas. Por otra parte, hay cada vez más evidencia de los efectos sobre la digestión y la inmunidad general de estos agentes sobre quien los consume. De ahí que se aislarán más de 40 cepas microbianas para utilizarlas con el fin de mejorar la digestión, inmunidad y bienestar en general de la persona que las consume.
Para ello, dijo, han desarrollado Bio L6, un suplemento probiótico que ayuda a disminuir los síntomas y frecuencia de la gastritis, colitis y estreñimiento. Este producto es consumido por pacientes con cáncer que reciben quimioterapia y/o radioterapia. Se ha observado que les ayuda a disminuir las náuseas, vómitos y/o diarreas, efectos frecuentes en estos tratamientos. Este producto ya se comercializa.
En el ensayo en ambiente real, la adición de las cepas no afectaba las propiedades físicas y organolépticas de las tortillas: rolabilidad, textura, resistencia, sabor, color, etcétera.
Posteriormente, se desarrollo un prototipo para las pruebas precomerciales, a fin de ver que la aplicación del producto por el personal de cualquier tortillería fuera sencillo. Además, se realizaron pruebas con tortilla de nixtamal y de harina de maíz nixtamalizada. En esta etapa se inició con el desarrollo de un producto para el pan de sal (telera y bolillo) y pan dulce; de este se realizaron pruebas en panaderías comerciales.
Cabe recordar que según datos de la Secretaría de Economía (SE), cada mexicano come 200 gramos de tortilla al día, en el país se consumen diario 24 mil toneladas de tortilla. Datos sobre el pan son menos claros, pero se consumen alrededor de ocho mil toneladas por día, la tercera parte de la tortilla, aproximadamente.
En el estudio realizado se detalla que tres o cuatro días de consumir tortilla o pan adicionado con estos probióticos disminuye el malestar, en algunos casos se reduce la inflamación del vientre, incluso se observa la reducción de talla en la cintura. Con ello disminuyen las molestias. En personas, se observó una disminución en los síntomas de gastritis y/o colitis.
Por otra parte, estudios científicos han reportado que la administración de probióticos durante seis meses a niños que viven en zonas marginadas disminuye la presencia o intensidad de diarreas, infecciones respiratorias y fiebre; además, se reporta un incremento en la talla y peso. Esto se ha atribuido a la salud intestinal, así como a la presencia de las vitaminas producidas por los probióticos.
Finalmente, indicó que “actualmente tenemos dos solicitudes de patente en México, la primera por el proyecto “Alimento funcional probiótico que contiene esporas resistentes a altas temperaturas, añadidas durante la preparación, composición probiótica y método de preparación de dichos alimentos”, con el número de solicitud nacional MX2017003073.
La segunda por el “Método para mejorar la tortilla y demás productos de maíz mediante la adición de microorganismos probióticos resistentes a la temperatura”, con el número de solicitud nacional MX2017003075.
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