Las fiestas navideñas es una época de reuniones y de comidas abundantes, generalmente muy calóricas y las personas que padecen trastornos alimenticios sufren de momentos de gran conflicto.
Al respecto, Karina Suárez Fernández, psicóloga y terapeuta miembro de la red médica Top Doctors, sobre la anorexia, la bulimia y comer de forma compulsiva, declaró que “un trastorno de la alimentación, es un trastorno referente a la conducta alimentaria, específicamente enfocado en los comportamientos considerados anormales en cuanto al consumo de alimentos”.
Añadió que se considera un trastorno porque son una serie de síntomas que indican que la persona no está consumiendo la cantidad de calorías que necesita para ser funcional y saludable. Esto por supuesto, interfiere en el equilibrio de sus esferas de vida”.
Explicó que el Manual diagnóstico DSMV, informa que existen 7 trastornos de la conducta alimentaria y de la ingesta de alimentos primarios. Aunque los más comunes son 3: la anorexia nerviosa, la bulimia nerviosa y el trastorno por atracones.
En cuanto a la Anorexia nerviosa, se caracteriza principalmente por una resistencia a comer debido a una excesiva preocupación por no subir de peso e incluso hay distorsión de la imagen corporal. Debido a ello, hay una reducción significativa en la ingesta de alimentos.
Hablando de la Bulimia nerviosa, la característica principal es que la persona consume el alimento en forma de atracón, pierde el control sobre su alimentación y como consecuencia recurre a métodos purgativos como dietas, vómito, exceso de ejercicio e incluso al consumo inapropiado de laxantes. Cuando hay voracidad debido al atracón, el componente psicológico puede ser un gran sentimiento de culpa que lleve a tomar estas medidas de compensación.
En cuanto a las personas que tienen trastorno de atracones, éstas consumen una cantidad exagerada de alimento, haciéndolo muy rápido aún sin tener hambre. Aquí la diferencia es que no hay vómito ni ejercitación excesiva. Aunque hay sentimientos de culpa, lo que hacen para compensarla es comer en solitario.
Algunos de los síntomas más habituales que las personas con estos trastornos sufren en estas fechas festivas son comportamientos de probable sensación de tristeza, cambios progresivos en los hábitos alimenticios, evitan estar con la familia en horas de comida, pueden hacer más ejercicio del que normalmente practican, incluso puede haber aislamiento continuo y reducción en su círculo de amistades. Comienzan a saltarse comidas, van al baño inmediatamente después de comer y hay una notoria obsesión por el peso y las dietas.
Explicó que las principales causas que originan estos desordenes van desde la inseguridad personal, diversos trastornos emocionales como la depresión o la ansiedad e incluso los factores interpersonales y sociales como problemas familiares o presiones culturales por la moda de la excesiva delgadez, pueden ser considerados desencadenantes.
Por otro lado, en cuanto a la posibilidad de factores biológicos, aún no se tiene claro si los bioquímicos en el cerebro de las personas que lo padecen son responsables en su totalidad. Lo que sí han arrojado las investigaciones, es que la genética contribuye de manera significativa.
Sobre los tratamientos para un desorden alimenticio, dijo que son a largo plazo ya que a veces puede tardar hasta 10 años. Además debe estar basado en un trabajo integral con un equipo multidisciplinario. Es importante que profesionales de la salud como: médicos, psicoterapeutas, nutriólogos, entre otros, intervengan en el tratamiento.
Siendo un proceso esencial la psicoterapia, así como el modelo cognitivo-conductual es el más recomendado para este tipo de trastornos ya que el paciente aprende sobre su enfermedad y desarrolla habilidades para controlarla.
También se recomienda la terapia familiar, con la intención de que la familia se involucre en la búsqueda de la salud y participe en el tratamiento. El asesoramiento y los planes alimenticios son básicos. En el caso de los trastornos alimenticios el seguimiento debe ser de cerca y direccionado a buscar reestablecer el peso esperado para su edad, talla y estatura. El tratamiento médico se basa en las enfermedades coexistentes de estos trastornos, ya que puede haber depresión o ansiedad.
Comentarios Cerrados