Todos traían alforjas, y todas, según pareció, venían bien proveídas, a lo menos de cosas incitativas y que llaman a la sed de dos leguas. Tendieronse en el suelo y, haciendo manteles de las yerbas, pusieron sobre de ellas pan, sal, cuchillos, nueces, rajas de queso, huesos mondos de jamón, que si no se dejaban mascar, no defendían el ser chupados. Pusieron así mismo un manjar negro que dicen se llama cavial* y es hecho de huevos de pescados, gran despertador de la colambre. No faltaron aceitunas, aunque secas y sin adobo alguno, pero sabrosas y entretenidas. Pero lo mas campeó en el campo de aquel banquete fueron seis botas de vino, que cada uno saco…
Segunda parte capitulo LIV Sancho y Ricote de Don Quijote De La Mancha.
*caviar.
La fascinante muestra de la cocina típica española logró trascender a través del tiempo; La palabra y la gastronomía, al menos en esta tierra, han seguido caminos muy iguales. Ninguna cocina del mundo ha tenido más noble legitimidad que la manchega: nada menos que El Quijote ha servido de modelo literario para cantar, ensalzar y subrayar las bondades de esta región de pastores, gañanes, arrieros correcaminos, cómicos, … Una cocina que ha llegado a influir en la cocina madrileña, imponiendo durante más de cinco siglos sus asados, salsas, guisotes, pepitorias, dulces y vinos.
En un lugar de la mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme,…
En lo personal yo opto por uno de los platillos que Cervantes menciona en las primeras líneas del Quijote, y que formaba fundamentalmente su dieta sabatina: DUELOS Y QUEBRANTOS4 pzas de chorizo. 200 gr. tocino. 200 gr. jamón serrano. 3 dientes de ajo. 100 gr. de sesos de cordero. 30 ml. de aceite de oliva. 15 huevos.6 personas. Cortar los chorizos en rodajas, picar el tocino, el jamón y los ajos. Calentar el aceite en una sartén grande y freír el tocino, el chorizo, el jamón y los ajos, a fuego medio y removiendo de vez en cuando. Añadir los sesos de cordero y los huevos, revolviendo hasta que quede a nuestro gusto, salpimentar.
Es importante que cuajen los huevos justo antes de servir en la mesa, pues esto es lo que hace del plato algo realmente delicioso. Algunas variantes de los duelos y quebrantos consisten en quitar los sesos de cordero o sustituirlos por trozos de papa previamente cocidos y servirlos a manera de tortilla. Mucho podemos encontrar para todos los amantes de la cocina española en los textos de investigación que dieron como resultado la publicación de libro La Cocina Del Quijote de Lorenzo Díaz, Alianza Editorial, S.A. 2003.
Y no olvidar bien acompañar nuestro platillo con una buena hogaza de pan y una copa de vino manchego, que hoy día podemos encontrar en tiendas especializadas. Y aunque el vino manchego antiguamente se caracterizaba por predominar en la elaboración de vinos blancos y de técnicas muy ancestrales al ser añejado en ánforas de barro, pasó a producir tintos de mesa los cuales se vendían a granel y de baja calidad. Pero en la actualidad podemos encontrar excelentes vinos monovarietales como la cencibel y la tempranillo, con la denominación de origen, que garantiza no sólo un estándar de calidad sino la esencia misma de los vinos de la zona. Me despido con un antiguo dicho español recordando a mi amigo madrileño Alfredo que a bien tuvo en compartir alguna vez un buen vino, pan y fiambre.Viejos vinos para beber, viejos leños para quemar, viejos libros para leer, viejos amigos para confiar.
Comentarios Cerrados