Las personas podemos alterar nuestras actividades diarias, dejar de comer unas horas, dormir menos, mover algunas rutinas y hábitos, pero no podemos vivir sin consumir agua.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) el agua es esencial para el cuerpo humano en cualquier etapa de la vida porque tiene beneficios importantes para la salud como lo son regular la temperatura corporal, hidratar la piel, lubricar las articulaciones y órganos, además de permitir una buena digestión.
El organismo necesita estar hidratado todo el día, en cualquier estación del año y en todo momento. La cantidad depende del nivel de sudoración, de la edad, de la actividad física o con mayor razón si se tiene una deshidratación por enfermedad, pero la falta de líquido vital en cualquier persona puede provocar fatiga, cansancio o dolores musculares. En suma, nuestro cuerpo la necesita para su adecuado funcionamiento.
Si bien nuestro país se encuentra entre los que consumen más agua -ocupa el quinto lugar con 366 litros diarios por habitante- la Ciudad de México, presenta los mayores problemas de abastecimiento, según el Foro Económico Mundial.
Al mismo tiempo, es uno de los países que más gasta para comprar agua natural, debido a que tomarla de la llave genera desconfianza al no conocer su procedencia.
Kantar Worldpanel, consultora líder global en investigación de mercado, registró que en 2017 el 98% de los mexicanos compraron agua y en promedio cada familia adquirió 1,385 litros en un año y gastó 1,315 pesos en el mismo periodo.
La otra opción al tener sed y estar deshidratado, son las bebidas azucaradas: jugos, refrescos, tés, que tienen poco valor nutricional, y no tienen el mismo efecto de saciedad. De acuerdo con Profeco y el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) los mexicanos gastamos más de 2 mil 600 pesos al año en estas bebidas y consumimos un promedio de 163.3 litros por persona cada año.
El reporte de Profeco Brújula de Compra señala que los mexicanos pagan una media de seis pesos con 83 centavos por cada litro de agua que consumen, mientras que por un litro de jugo o refresco desembolsan entre 14.40 y 15.98 pesos, y esta inversión puede llegar al doble según la tienda o establecimiento en el que se adquieran.
¿En dónde encontrar entonces agua segura, potable, gratuita y a la mano si pasamos la mayor parte del tiempo fuera de la casa?
Bebederos, una solución
El problema no es cuánto beber, sino la calidad de lo que se toma y una solución para estar hidratado en todo momento, sin que implique un gasto y que esté al alcance de las personas, son los bebederos públicos que garantizan agua purificada y segura, lista para beber.
En este sentido los bebederos públicos ofrecen múltiples beneficios a la sociedad:
Mejora en el medio ambiente
Aprovechar una fuente de agua potable ayuda a reducir considerablemente la basura en contenedores de plazas, parques y espacios abiertos; y evita la contaminación al disminuir la degradación ambiental que provocan los envases desechables.
Agua pura y segura al momento
Los bebederos son altamente funcionales para parques, plazas, universidades, escuelas, fábricas o edificios de oficinas, en donde se necesita un suministro constante de agua potable que cuente con un sistema de purificación confiable. Además, representará un ahorro en el bolsillo si se cuenta con aditamentos para la recarga de recipientes de agua.
Hidratarse durante el ejercicio
Las fuentes de agua en general no requieren tanto mantenimiento y pueden proporcionar el líquido las 24 horas, los siete días de la semana, lo que permite a deportistas, o personas que realizan actividad física tener a su alcance el recurso en todo momento.
Inclusión y acceso
Para todas las comunidades en general los bebederos son valiosos, pero para aquellos que no cuentan con recursos o incluso no tienen la movilidad suficiente o las condiciones para poder comprar agua, este recurso es la única opción de hidratarse.
Salud y bienestar
Contar con agua potable y pura, es sinónimo de salud ya que se previenen enfermedades y al ser gratis y limpia reduce notablemente el consumo de bebidas azucaradas.
Comentarios Cerrados