Los antioxidantes contenidos en alimentos como la leche pueden prevenir la degeneración del cerebro que ocasiona padecimientos como el Alzheimer. Esta última es una enfermedad que produce una disminución de las funciones intelectuales lo suficientemente grave como para interferir con la capacidad de realizar actividades de la vida diaria.
Su causa es desconocida; sin embargo, la genética, accidentes de traumatismo craneal, algunos virus y un llevar un inadecuado estilo de vida, son factores de riesgo.
Este tipo de demencia interrumpe el paso de los mensajes entre las neuronas que son las células que controlan el pensamiento y la memoria. La enfermedad no distingue raza, estrato socioeconómico o género; y se presenta con mayor frecuencia en personas adultas mayores. Un 10% en mayores de 65 años y un 47% en mayores de 85 años.
“La alimentación juega un papel muy importante, ya que se ha visto que el consumo de antioxidantes desde edades tempranas puede ayudar a prevenir la degeneración del cerebro. Antioxidantes como la Vitamina A, D y E, que contiene la leche, han demostrado tener efectos preventivos en el tratamiento de este tipo de demencia, ya que se ha visto que el daño neuronal es mediado por la producción de radicales libres”, según el texto Antioxidantes.
Por otro lado, los procesos como el de la memoria, la concentración y los impulsos pueden ser potenciados por ciertos alimentos, “el consumo habitual de leche y productos lácteos puede ser un gran aliado para completar los requerimientos de vitamina B12, la cual se sabe, participa en el envío de las señales del sistema nervioso”, así lo confirma el texto: Recomendaciones de ingestión de nutrimentos para la población.
En las personas con este padecimiento, las células dañadas tienen una reducida capacidad para captar calcio razón por la que consumir leche puede ayudar a prevenir la aparición de esta enfermedad, ya que el calcio de dicho alimento es el que mejor absorbe el cuerpo humano, por su contenido de fósforo, lactosa y vitamina D.
Los neurotransmisores cerebrales son sustancias que hacen posible los impulsos eléctricos entre las neuronas. La nutrióloga certificada Valeria Rubio explica: “Las proteínas, como las de la leche, son la materia prima para sintetizar los neurotransmisores. Por ejemplo, la serotonina que es la encargada de relajar y calmar, se fabrica a partir de triptófano, un aminoácido que se encuentra en la leche. A partir de otro aminoácido, conocido como tirosina (que también se encuentra en la leche), se sintetizan la epinefrina y norepinefrina que son encargadas de activar al cerebro para que las personas estén más alertas y reaccionen con rapidez ante ciertos estímulos externos.”
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