Se dio a conocer que 11 de cada 10,000 asegurados pueden sufrir un accidente o enfermedad que supere el millón de pesos, de estos casos, el 12% alcanza tal cantidad en menos de un año, indicó Miguel Medellín, director Comercial de Pan-Amercian México.
El directivo destacó que en la época de nuestros padres o abuelos, cuando se sufría una enfermedad, se tenía la costumbre de acudir con el médico de cabecera (en la mayoría de los casos el mismo médico acudía al domicilio del paciente). El médico hacía un diagnóstico, recetaba un antibiótico y ¡listo!… paciente curado.
Pero en la actualidad la atención médica ha cambiado, la situación es más compleja, las consultas privadas especializadas pueden ser muy costosas y muchas veces requieren de tratamientos o estudios avanzados que impactan en la economía familiar.
Además, hay enfermedades crónicas que conllevan gastos muy onerosos y de por vida, padecimientos a consecuencia de una mala práctica quirúrgica, enfermedades cardiovasculares, neuronales o incluso, en adición que gracias a los avances médicos la expectativa de vida de personas con este tipo de padecimientos es mayor a duración de los tratamientos y la inversión realizada en ellos se ha incrementado.
Por ello, indicó que una de las soluciones a esta situación puede ser contar con un Seguro de Gastos Médicos Mayores (SGMM) antes de que se presenten estas enfermedades, realizando una actitud no sólo de atención a enfermedades sino de prevención de sus consecuencias, situación muy aplicada en zonas como Europa o en Latinoamérica, destaca el caso de Cuba en este tenor.
Dijo que a través de pagos programados –la prima del seguro- estamos “financiando” la protección a nuestro patrimonio y a nuestra salud, previendo una posible enfermedad que tal vez nos toque a lo largo de nuestra vida, obteniendo a cambio, una certeza en nuestro bienestar. En otras palabras, cambiamos la incertidumbre de nuestra salud física y económica, por pequeños y periódicos pagos.
De acuerdo a datos del Estudio de Siniestros Catastróficos correspondiente al ramo de Gastos Médicos Mayores y Salud publicado por la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros “AMIS” en el 20122, el 54% de los asegurados son mujeres y el 46% son hombres, no obstante el 53% de los casos catastróficos son de hombres, es decir que hay mayor propensión del sexo masculino a tener accidentes o enfermedades de montos considerados catastróficos2 (incluyendo sin limitar infarto, cáncer de próstata y embolia).
Anteriormente se tenía la tradición de vender un auto, las joyas de la familia, e inclusive hasta una propiedad con el fin de obtener los recursos para soportar los gastos de la atención médica, gastos de hospitalización y tratamiento médico, con la esperanza de aumentar la calidad y expectativa de vida del familiar enfermo, a costa de reducir el patrimonio de toda la familia. Hoy en día, con un seguro médico, no tendrías que deshacerte de tus bienes más preciados para lidiar con una condición médica grave.
El cáncer ocupa el primer lugar en impacto general y costo, y es la primera causa de enfermedades catastróficas para casi todos los rangos de edad y para ambos géneros (excepto de 0 a 10 años, donde el padecimiento más frecuente son complicaciones del recién nacido). Luego, en el rango de 11 a 50 años, la segunda causa más frecuente para los hombres son los accidentes, mientras que para las mujeres son las enfermedades del sistema nervioso. Asimismo, para personas mayores a 50 años, la segunda causa más frecuente en hombres son las enfermedades cardiovasculares, y en mujeres son las enfermedades del sistema óseo. El 55% de los siniestros catastróficos tienen una duración de entre 0 y 3 años, con un monto promedio total de $2 millones de pesos3.
Ante esta realidad, indicó que se debe investigar cuál es el seguro que más se adapta a tus necesidades. Acércate con un agente de seguros que pueda orientarte y diseñar un plan a la medida para tu salud y la de los tuyos. Asegúrate de que la póliza vaya de acuerdo a tu estilo de vida, ya sea con cobertura nacional o internacional y que contemple el nivel hospitalario que desearías utilizar en caso de requerirlo. Recuerda que el verdadero costo de una enfermedad también debería incluir el desgaste físico, económico y emocional de nuestro núcleo familiar que vive directamente el proceso. Contar con un Seguro de Gastos Médicos Mayores no es un gasto, sino una inversión.
Comentarios Cerrados