En los próximos 30 años más de 14 millones de personas podrían morir en el mundo como consecuencia del cáncer, lo que apremia a la comunidad científica a desarrollar terapias nuevas que ayuden a combatir “esa pandemia de nuestro tiempo”, consideró Pablo Taboada, investigador del Departamento de Física de la Materia Condensada de la Universidad de Santiago de Compostela, España.
Explicó lo anterior al impartir la conferencia Nanomateriales multifuncionales para teragnóstica en la Unidad Cuajimalpa de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), en donde ahondó en que la aplicación de nanomateriales en la liberación de compuestos bioactivos y la generación de imágenes médicas y terapias es un área emergente que ha capturado el interés de diversas ramas del conocimiento, entre ellas la física, la química, la biología y la medicina.
Dijo que la teragnóstica es un nuevo campo de investigación que representa una prometedora opción dentro de la nanomedicina para conseguir la llamada “medicina personalizada” o tratamientos específicos para diversas enfermedades, en especial en la terapéutica del cáncer.
El propósito, es facilitar el tránsito de tratamientos largos y agresivos a otros más seguros, cortos y específicos, indicó y añadió que para contender con este desafío, es necesario el diseño, la caracterización y la obtención de nanomateriales nuevos en la forma de partículas de tamaño nanoscópico, individuales o ensambladas en estructuras más complejas con propiedades físico-químicas adecuadas, tarea a la que se dedica el grupo de física de coloides y polímeros de la Universidad Complutense.
Mencionó que en el ámbito de las nanopartículas existen muchos estudios dirigidos a combatir diversas enfermedades. Sin embargo, añadió, el cáncer “es una de las plagas mundiales que tenemos hoy en día” y por eso el grupo de investigación está muy focalizado en el tratamiento de esta enfermedad.
Tras enfatizar la necesidad de desarrollar nuevas terapias que ayuden a combatir y, si fuera posible, a prevenir este padecimiento, dijo que es posible que la nanotecnología contribuya a resolver muchos problemas actuales.
No obstante “surgen nuevos problemas y éstos nos indican estadísticamente que una proporción muy pequeña de nanomateriales se encuentran en una fase clínica cuatro, que quiere decir que están “comercialmente disponibles: algunas micelas poliméricas, algún tipo de dendrímero, nanopartículas no resueltas y poco más”.
Interesado científicamente en el desarrollo de materiales nanoestructurados –nanopartículas, películas delgadas, entre otras– para su aplicación en el campo biomédico, dijo que es importante aplicar la nanotecnología en sistemas de nanopartículas a diagnóstico y tratamiento, porque las terapias y técnicas de imagen que existen para el tratamiento de enfermedades como el cáncer tienen una serie de problemas.
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