De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la prevalencia mundial de la cefalea en los adultos representa 47 por ciento; además, entre la mitad y las tres cuartas partes de las personas de 18 a 65 años de edad sufrieron un dolor de cabeza intenso en el último año y más de 10 por ciento de este grupo padeció migraña.
Lo cual ha llevado a que el médico neurooftalmólogo, Héctor Tostado Romo, desde el año 2010 en los laboratorios mexicanos desarrollarán un aparato preventivo de este mal y obtuvieron una ganancia superior a los 120 millones de pesos por la venta de veinticuatro medicamentos, sin contar los narcóticos, que alivian el dolor de migraña. En ese mismo año se perdieron once millones de días laborales por incapacidad a causa de la misma enfermedad.
Este investigador creó un neuroestimulador con características únicas en el mercado, proyecto que fue concebido en su estadia en Neurofisiología en el Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Texas, en Estados Unidos.
Dijo que «tenemos la propuesta de tratar enfermedades que en el mundo convencionalmente se dice que no pueden ser tratadas, en el caso de la migraña se dice que no se cura y nosotros tenemos 95 por ciento de efectividad. Además auxilia en enfermedades de la retina como retinosis pigmentaria, toxoplasmosis y degeneración macular».
En los últimos años, el mexicano ha trabajado con este dispositivo médico electrónico, diseñado para aplicar terapias de electroestimulación en el tratamiento de la migraña y diversas enfermedades de la vista. El especialista aseguró que su equipo es único a nivel mundial, pues en el mercado se encuentran neuroestimuladores con máximo ocho salidas que funcionan con la misma frecuencia y tiempo, mientras que su dispositivo opera actualmente con catorce salidas con frecuencias y tiempos independientes, que permiten un tratamiento más eficaz para los padecimientos mencionados. El neuroestimulador de Héctor Tostado Romo está patentado en el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) con el número de concesión 252756.
Añadió que «a nivel de dispositivos médicos electrónicos fue el primero que se patentó en México. Es un dispositivo clase uno, no invasivo, registrado en el 2001 ante el IMPI y ellos mismos aseguraron que nadie había registrado un invento de un equipo electrónico médico por un mexicano».
El neuroestimulador que actualmente utiliza el especialista es la novena versión del que creó en el 2001, la última mejora fue gracias al proyecto de investigación de Daniel Romero Tostado, estudiante de la ingeniería en energías renovables en la Universidad Tecnológica de Bahía de Banderas (UTBB), en el estado de Nayarit.
«El equipo consta del control de catorce salidas que proveen estímulos eléctricos condicionados a la fisiología humana que son conectados a distintos puntos de aplicación del sistema nervioso, el equipo permite controlar cada salida independientemente, su intensidad y el tiempo del estímulo, de tal forma que genere un efecto positivo tras haberse aplicado este tratamiento. Yo he trabajado en la reingeniería del equipo, haciéndolo mucho más eficiente, más pequeño y autónomo», indicó.
El médico Héctor Tostado Romo actualmente es director de la Unidad Médica Especializada (UME) ubicada en la ciudad de Guadalajara, Jalisco. Esta iniciativa privada tiene como objetivo la investigación biomédica en neurooftalmología, neurovascular y el sistema nervioso; además, ofrece nuevos procedimientos diagnósticos y estrategias terapéuticas que permiten el tratamiento curativo de las enfermedades.
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