Los Anticonceptivos Reversibles de Acción Prolongada (ARAP) cuentan con importantes beneficios y podrían ayudar a las mujeres jóvenes latinoamericanas a cumplir su metas de vida al prevenir eficazmente embarazos no planificados.
Estos productos se menciona tienen una tasa superior de protección a la de métodos de mayor popularidad como la píldora anticonceptiva, destacaron expertos médicos de la empresa Bayer.
Los especialistas coincidieron en que los embarazos no planificados constituye un importante problema de salud pública que requiere estrategias puntuales y efectivas que contribuyan a reducir esta situación común en los países latinoamericanos.
Tan solo en 2012 de los casi 18 millones de embarazos reportados en la región, alrededor del 56% no fueron planeados, como consecuencia de la falta de un anticonceptivo, pero también como resultado de errores en el uso u olvido en la toma de métodos diarios, semanales o mensuales por parte de las usuarias.
Josefina Lira Plascencia, Vicepresidente del Colegio Mexicano de Especialistas en Ginecología y Obstetricia, destacó que ante esta situación, diversas asociaciones gineco-obstétricas en el mundo como el Colegio Americano de Ginecología y Obstetricia y la Academia Americana de Pediatría aconsejan el uso de métodos ARAP – como los sistemas intrauterinos- en mujeres jóvenes y muy jóvenes, ya que por su alta tasa de efectividad y continuidad se adaptan a las necesidades de este grupo poblacional.
En México, la Estrategia Nacional para la Prevención del Embarazo en Adolescentes (ENAPEA) considera el acceso a los métodos Anticonceptivos Reversibles de Acción Prolongada (ARAP) como una importante alternativa para ayudar a las mujeres jóvenes a planificar su vida reproductiva, destacando que “los métodos ARAP se encuentran entre las opciones de primera línea para las mujeres que estén por iniciar o hayan iniciado actividad sexual”.
Los especialistas destacaron que la eficacia de los métodos anticonceptivos depende de que las mujeres tengan un «uso perfecto» del mismo, es decir, que los tomen exactamente como los médicos lo recomiendan. El riesgo es que en la vida diaria las mujeres suelen olvidar su toma (concepto conocido como “uso típico”), lo cual eleva el riesgo de fallas de protección anticonceptiva y aumenta la posibilidad de un embarazo no planeado.
Métodos como la píldora anticonceptiva muestran una tasa de 3 embarazos por cada 1000 mujeres con un “uso perfecto” durante el primer año, pero estadísticas muestran que su “uso típico” arroja una tasa de 90 embarazos por cada 1000 mujeres. En el caso de los métodos ARAP se muestran una tasa de 2 embarazos por cada 1000 casos, tanto en “uso perfecto” como en “uso típico”, ya que al tener eficacia anticonceptiva de largo plazo no requieren de seguimiento constante de quien lo usa.
Por su parte, el Dr. Patricio Sanhueza, Coordinador de Salud Reproductiva de la Secretaría de Salud de la Ciudad de México, destacó que los métodos ARAP ofrecen ventajas más allá de la anticoncepción como reducción de la cantidad y duración de los sangrados menstruales, mejor control del ciclo y disminución del riesgo de anemia, pero igual de relevante para las mujeres jóvenes es que estos métodos ofrecen ventajas en su vida cotidiana, al otorgarles apego, seguridad, libertad y comodidad con una protección de entre 3 y 5 años, permitiéndoles poder planificar proyectos personales o profesionales a mediano y largo plazo.
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