El gobierno de la Ciudad de México (CDMX) presentó un programa de rastreo de contactos de COVID-19, con el que busca recrear las cadenas de contagio para aislar y atender a los contagiados y a los contactos sospechosos.
Con este plan, quien resulte positivo al virus se debe aislar por 14 días para que personal del sistema telefónico Locatel le consulte sobre las actividades que ha realizado y con las personas con quienes ha interactuado para localizarlas y realizar el mismo seguimiento epidemiológico.
Ante esta situación, la empresa LUPPA (Plataforma de Información Geoespacial para el Bienestar de México), lanzó una nueva función que permite rastrear, con la ayuda de la tecnología, los casos sospechosos de COVID-19, con el fin de poder contactarlos y que puedan tomar las medidas de seguridad correspondientes.
«Lo que nosotros proponemos es utilizar la tecnología para poder rastrear estos contactos sospechosos. Gracias a la ayuda del machine learning y de la información recopilada en teléfonos celulares por aplicaciones de terceros y redes de internet públicas, podemos determinar la ubicación del dispositivo móvil que poseía un paciente contagiado, así como el número de identificación de los dispositivos que estuvieron cerca de él y que pueden estar en riesgo de contraer el virus», explica Juan Manuel Wong Urrea, director general de LUPPA.
Esta herramienta de rastreo puede ser de gran utilidad para los gobiernos estatales y municipales para que identifiquen a las personas en riesgo y alerten a quien tuvo contacto con una persona que resultó positiva a COVID-19, con lo que el rastreo de contactos queda en mano de la tecnología y no en la memoria de los contactos, lo que lo convierte en una opción más precisa y eficaz.
La herramienta funciona a través del registro de los números de ID de los dispositivos celulares (no el número celular). Una vez que una persona está confirmada con COVID-19, se localiza su ID y se realiza un proceso por medio de machine learning para descubrir con qué otros dispositivos tuvo contacto.
Una vez identificados los ID, éstos deben cumplir dos condiciones para poder seguir con el rastreo: que estas personas hayan estado en contacto por al menos 15 minutos y a una distancia menor a 5 metros. Al cumplir dichas condiciones, estos números los podrían utilizar los gobiernos locales para que, con ayuda de las empresas de telefonía móvil, se les envié a estas personas, por medio de un mensaje SMS que estuvieron en contacto con una persona contagiada, por lo que deben tomar medidas, cuidarse y seguir las indicaciones de las autoridades correspondientes.
La Secretaría de Salud estima una cifra de casos de COVID-19 casi nueve veces mayor a la que se da a conocer conforme a casos confirmados. De ahí la importancia de poder rastrear para tener un mejor control de los contagiados, ya que si los contactos de éstos no saben nada, es muy posible que ellos terminen también infectados. Lo que se busca es romper la cadena de contagio por medio de datos.
Esta tecnología fue desarrollada por LUPPA, en alianza con una empresa colombiana, país en el que está siendo utilizada con éxito en las alcaldías de Bogotá, Medellín y Cali.
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