La epilepsia es uno de los trastornos neurológicos crónicos más frecuentes que afecta a personas de todas las edades; se estima que en el mundo 50 millones la padecen y en México 3.6 millones de los cuales 75% inician en la edad pediátrica, señaló la doctora Leticia Munive, Presidenta de la Sociedad Mexicana de Neurología Pediátrica.
Se dio a conocer que gracias a los avances científicos, México cuenta ya con la neuroestimulación como terapia para la epilepsia, que beneficiará a pacientes que no son candidatos para cirugía cerebral, que no desean someterse a una cirugía cerebral, con cirugía cerebral fallida, con discapacidad de desarrollo (MRDD), con crisis de difícil control y personas de cualquier edad (niños, adolescentes, adultos, ancianos).
El Doctor Eduardo Ramos Reyna, Neurólogo epileptólogo, indicó que el tratamiento con VNS (de estimulación del nervio vago) tiene un enfoque único desarrollado específicamente para las personas con epilepsia de difícil control. Más de 65,000 personas en todo el mundo han elegido esta terapia para ayudar a controlar sus crisis sin los efectos secundarios que suelen estar asociados a los medicamentos, como la depresión, los mareos, la confusión, los cambios de peso, el cansancio y los problemas para dormir. La terapia VNS no es un medicamento y no requiere una cirugía cerebral.
Este tratamiento consiste en un dispositivo (generador) similar a un marcapasos y un cable delgado y flexible (derivación) que envía impulsos leves al nervio vago izquierdo, que se encuentra en el cuello, el cual a su vez envía estos impulsos al cerebro para ayudar a controlar las crisis. Como el tratamiento se realiza automáticamente a intervalos regulares durante todo el día, no debe preocuparse por la pérdida de dosis, garantizandounamejorcalidad de vida para el paciente y su reinserción a la sociedad
Este procedimiento, se realiza bajo anestesia general y está a cargo de un neurocirujano, demora cerca de una hora y la mayoría de las personas se van a su casa al siguiente día.
En la mayoría de los casos, se realizan dos incisiones pequeñas: una sobre un pliegue natural del lado izquierdo del cuello y otra sobre la parte izquierda del pecho, debajo de la clavícula. Se coloca un pequeño generador del tamaño aproximado de un reloj por debajo de la piel, generalmente, en la parte izquierda del pecho. Un cable delgado y flexible conecta el generador con el nervio vago izquierdo, por debajo de la piel en el cuello. La duración de la batería es de 8 a 12 años
La Terapia de Estimulación del nervio vago (VNS) mejora el control de las crisisepilépticas, asícomo las capacidades verbales, memoria, estado de ánimo y capacidad de reacción; disminuye el riesgo de estadosepilépticos, accidentes, traumatismoscraneoencefálicos, fracturas porende visitas a urgencias y hospitalizaciones. Es un tratamiento que complementa a los medicamentos antiepilépticos «No los reemplaza».
Cabe recordar que la epilepsia es un padecimiento que deviene de un desorden bio-eléctrico de neurotransmisores en el sistema nervioso central que produce alteraciones de conducción eléctrica “como un cortocircuito”que produce crisis epilépticas recurrentes; las más frecuentes manifestadas por movimientos convulsivos, en otras ocasiones alteración de la alerta, alucinaciones, periodos de amnesias, trastornos conductuales, trastornos sensitivos siempre auto-limitados (de corta duración).
Detalló que las causas son diversas: a nivel prenatal y perinatal por factores que disminuyen la oxigenación cerebral, alteraciones metabólicas, neuroinfecciones, malformaciones del cerebro, accidentes (traumatismo craneoencefálico), tumores, eventos vasculares cerebrales, entre otros.
Explicó que las crisis epilépticas pueden producirse en cualquier área del cerebro, pueden ser breves o no detenerse; pueden ser aisladas y esporádicas o ser repetitivas. Cuando las crisis son prolongadas y repetitivas deterioran las habilidades cognitivas, motoras, pueden presentar regresión de habilidades previamente adquiridas e incluso condicionar la muerte del paciente.
Aclaró que afortunadamente la mayoría de los pacientes con epilepsia logran controlarse con un medicamento antiepiléptico, sin embargo, el 20% de ellos requieren el uso de dos o más medicamentos,lo cual pueden incrementar el riesgo de efectos secundarios.
Cuando el paciente no logra el control adecuado con la combinación de fármacos antiepilépticos y continua presentando múltiples crisis epilépticas requiere el uso de tratamientos especiales como el estimulador del nervio vago.
La discriminación y la estigmatización social que rodean a la epilepsia en todo el mundo son a menudo más difíciles de vencer que la propia enfermedad. Las personas que viven con epilepsia pueden ser objeto de prejuicios y puede hacer que los afectados y o la familia no busquen atención médica para evitar que se les identifique con la enfermedad.
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