“En México se gasta poco en salud y se gasta mal. El gasto en salud es alrededor del 6% del Producto Interno Bruto (PIB), pero más de la mitad sale del bolsillo de los particulares y no de las arcas del gobierno. Mientras se invierten colosales cantidades en obras suntuarias y sueldos estratosféricos, se asignan ridículas migajas a la prevención y a la atención de las enfermedades que hoy son los principales retos de la salud pública de México”, así lo advirtió el doctor Eduardo Meaney, profesor investigador del Laboratorio de Investigación Cardiometabólica del Instituto Politécnico Nacional (IPN), de la Ciudad de México (CDMX).
Advirtió que “me atrevería a señalar que el estado del sistema nacional de salud mexicano, si no está agónico, está en deplorable estado crítico, necesitado de terapia intensiva y una cirugía mayor”.
Indicó lo anterior en la presentación del libro “El Médico, su entorno y la ética profesional”, en donde el autor señaló que en México solo se tienen 1.8 médicos por cada 1,000 habitantes (en tanto que el promedio de la OCDE es de 3). Asimismo hay índices deficitarios en infraestructura, camas de hospital, quirófanos, número de tomógrafos y equipos de resonancia magnética.
Enfatizó que “la calidad de las consultas de medicina familiar, dispensadas en las clínicas de primer nivel de nuestros grandes institutos de seguridad social, es en general de mala calidad. Faltan médicos y especialistas, faltan hospitales de alta especialidad, enfermeras, falta casi todo. Y la mayoría de los médicos están aglutinados en los grandes centros de población”.
El doctor Meaney dijo que son esenciales las políticas de estado que tiendan a prevenir las enfermedades, más que a curarlas. Se ha hecho bastante en el área de la vacunación, pero hay un doloroso rezago en las epidemias cardiometabólicas.
Agregó que actualmente no hay políticas públicas dignas para combatir la obesidad, la diabetes y la hipertensión arterial, entre otras muchas enfermedades crónico-degenerativas, pues la lucha frontal contra ellas se topa con los intereses de las compañías refresqueras y tabacaleras y de muchos otros sectores como el restaurantero, los productores cárnicos, las cadenas de comida chatarra. Hoy se necesitan más médicos y más especialistas, que devenguen salarios decentes y remunerativos en nuestros sistemas de salud. En la actualidad, los salarios son raquíticos y ofensivos.
Dijo que espera que la cuarta transformación que indica traer el nuevo gobierno federal lleve al país a un cambio benéfico, que instaure un verdadero sistema de procuración de justicia, que cese la cleptocracia, que se castigue a los ladrones de hoy y de antaño, que se mejore la educación pública.
Al hablar del panorama de la salud, dijo que espera que se remoce el sistema de salud, con énfasis en la prevención, pero que se cierre la brecha tecnológica entre nuestros hospitales y los del primer mundo, que se rescate al medio ambiente herido por la contaminación, que se module al mercado mediante la dirección del Estado, para disminuir el intolerable abismo entre los muy ricos y los muy pobres, entre otras demandas de la sociedad actual.
Por su parte, Francisco Larrondobuno, Gerente de Grupo de Marketing de Laboratorios Chinoin destacó la importancia de la ética médica y la necesidad de normar los actos médicos en un mundo en el que los descubrimientos y los avances tecnológicos suceden vertiginosamente abriendo nuevas posibilidades de acción. El que puedan hacerse muchas cosas, no significa que todas ellas deben hacerse, señaló.
Esta empresa farmacéutica mexicana no limita su campo de acción hacia el apoyo de productos, sino que tiene una visión integral dentro de la salud de los mexicanos y el respaldo a la comunidad médica en cuanto a educación y formación. Esta publicación patrocinada por Laboratorios Chinoin tiene un tiraje de 25 mil ejemplares que se distribuirán a médicos generales visitados por los representantes del laboratorio durante el 2019.
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