La eliminación de la desnutrición infantil aguda y la mejora de los indicadores de peso y talla en menores de edad, se logrará con los programas Abasto Social de Leche y Adquisición de Leche Nacional, ambos a cargo de Liconsa; Desarrollo Humano Oportunidades; y el de Estancias Infantiles para Apoyar a Madres Trabajadoras.
La Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL) informó a la Cámara de Diputados que “estos programas generan acciones y políticas públicas encaminadas a mejorar la alimentación de niños y adolescentes”, que son los principales objetivos de la Cruzada Nacional contra el Hambre.
A través de un punto de acuerdo la cámara pidió a la dependencia que encabeza Rosario Robles, generar acciones y políticas de acuerdo a la Convención de los Derechos del Niño que privilegia la no discriminación, el interés superior del infante, el derecho a la vida, la supervivencia y el desarrollo.
El argumento fue que el informe de acceso a la alimentación 2011 del Consejo Nacional de Evaluación de la Política Social (Coneval) expone que casi 25 por ciento de los 112 millones de mexicanos registra carencias de acceso a la alimentación, y que de seguir esta tendencia, para el 2013 alrededor de 30 millones de personas necesitarán apoyos alimentarios.
La Cámara de Diputados explicó que la Cruzada Nacional contra el Hambre tiene destinado un presupuesto superior a 30 mil 600 millones de pesos. Al Programa de Apoyo Alimentario corresponden 4 mil 224 millones; al Seguro de Vida para Jefas de Familia, 400 millones; y a la Pensión para Adultos Mayores, 26 mil millones.
La solución de fondo al hambre y en particular a la pobreza, argumentan los diputados, está en las inversiones para mejorar la nutrición, salud y educación de la población, pero sobre todo en el desarrollo y en la generación de fuentes de empleo.
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