El kale es uno de los llamados “súper alimentos” que han causado sensación en los últimos años, debido al amplio número de beneficios que se le atribuyen. Por la gran cantidad de nutrientes que contiene, representa una opción saludable para cualquier hora del día.
A este producto también se le conoce como berza o col rizada y su consumo es popular en México, luego de que se hizo conocido en Estados Unidos, hasta los restaurantes no vegetarianos ofrecen platillos con kale.
Cada 100 gramos de este vegetal contiene 120 mg de vitamina C, misma que fortalece el sistema inmunológico y previene los resfriados y la gripe, combate el envejecimiento prematuro por su propiedad para la síntesis del colágeno, una proteína que fortalece la piel, los ligamentos y huesos.
Una taza de Kale tiene la misma cantidad de hierro que una porción de carne y la misma cantidad de calcio que una taza de leche. Además, a diferencia de otras verduras, contiene una menor cantidad de ácido oxálico, lo que permite una mejor absorción de este elemento.
El Kale es una excelente fuente de fibras (5 gramos por cada taza) y debido a la calidad de ésta, genera una sensación de saciedad y favorece el tránsito intestinal, por lo que es un buen aliado para evitar el estreñimiento.
Sus propiedades antioxidantes se deben a que contiene carotenoides y flavonoides, elementos a los que se le atribuyen propiedades anticancerígenas. El consumo de Kale ayuda a disminuir los niveles de azúcar en la sangre y además tiene una baja cantidad de calorías y muy poco colesterol.
El kale puede consumirse crudo en ensaladas, pero también puede prepararse de varias maneras, incluso a manera de jugos con otros vegetales y frutas. Otra forma de prepararlo es hervirlo brevemente para evitar perder los nutrientes y servirlo con aceite de oliva, ello con base a lo informado por la cadena de restaurantes de comida a domicilio, Pane En Vía.
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