Para la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM); el país requiere un primer nivel de atención a la salud eficiente y sólido, con enfoque preventivo. El modelo debe responder a las necesidades poblacionales y garantizar el acceso a estos servicios, coincidieron diversos expertos.
En relación a ello, Octavio Rivero Serrano, ex rector y director del Seminario sobre Medicina y Salud de la UNAM, indicó que el Estado mexicano tiene la obligación constitucional de proveer atención médica, consistente en tareas de educación, prevención y la entrega gratuita y oportuna de medicamentos y herramientas para los tratamientos.
Frente al aumento de casos de enfermedades crónico degenerativas y de la edad promedio de la población, invertir más recursos en el rubro es prioritario, estableció el emérito de la Facultad de Medicina.
Mientras que Sara Uriega, experta de la Secretaría de Salud, aludió a la necesidad de fortalecer los servicios públicos para responder a las necesidades de la sociedad y hacer efectivo este derecho.
Por su parte, Víctor Hugo Borja Aburto, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), enfatizó que la atención primaria debe ser continua, coordinada e integral en las tareas de prevención, curación y rehabilitación.
Es necesario modificar el modelo actual y promover equipos médicos multidisciplinarios, aumentar la eficiencia de la labor preventiva y de autocuidado, así como fomentar estilos de vida saludables, apuntó.
En su oportunidad, Margarita Blanco Cornejo, del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), destacó que la asistencia integral se compone de la fase preventiva, el diagnóstico oportuno, tratamiento de las enfermedades y el abordaje con la familia de los pacientes.
Para consolidarla, la coordinación es fundamental. Las campañas de vacunación y salud reproductiva o el tamiz neonatal son ejemplo del éxito del trabajo conjunto. Se requiere capacitación y actualización de los especialistas, concluyó.
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