México encara importantes retos para lograr un Sistema Nacional de Salud Universal, con protección financiera pública para toda la población. De acuerdo con el Consejo Nacional de Población, la expectativa de vida en el país para el 2020 es de 76 años, lo que implica un aumento en las enfermedades crónicas degenerativas y de alto costo como son: diabetes, alzheimer y cáncer por mencionar algunas y en consecuencia significa un mayor gasto para el sector salud.
En este año el presupuesto nacional para salud aprobado por la Cámara de Diputados asciende a 132 mil 217 millones de pesos, es decir un 2% más de lo previsto inicialmente. Asimismo, se contempló un aumento superior a mil millones de pesos para acciones de prevención y control de enfermedades, como VIH/SIDA, sobrepeso, obesidad y diabetes, campañas de vacunación, programas de protección contra riesgos sanitarios y de vigilancia epidemiológica, así como la atención a la salud materna, sexual y reproductiva.
Ante este panorama, México necesita de una mayor cooperación y colaboración entre los sectores público y privado para encontrar soluciones efectivas a los retos de salud que enfrenta no sólo México, sino también muchos otros países del mundo.
Las enfermedades y las tendencias son similares; los desafíos son parecidos en todos los países, sean éstos desarrollados o emergentes, destacó Jaime Cervantes, director general de Vitalmex durante su participación en el foro “Rompiendo Barreras” en el Royal College of Physicians de Londres, Inglaterra, organizado por Health Business International.
Entre las reformas que deben replantearse la relación en materia de salud destacan la relación entre la sociedad civil y el gobierno a fin de integrar redes efectivas de atención a la salud y movilizar los recursos financieros requeridos para solventar la demanda de los servicios de salud requeridos. En este sentido, Vitalmex expuso la necesidad de contar en México con soluciones integradas enfocadas en la mejora de la salud y la calidad de vida de los pacientes. Eficacia y seguridad para los pacientes y la integración de protocolos clínicos en las prácticas médicas, entre otros.
Se pronostica que para los próximos 10 años el crecimiento para algunos sectores de la industria de la salud puede llegar al 7 por ciento anual, a pesar de la crisis económica que prevalece en muchos países a nivel mundial.
En esta conferencia en Londres se agrupó operadores e inversionistas para discutir la proveeduría de productos servicios de salud a nivel global. En 2016, por primera vez, el evento se expandió a dos días para incluir las opiniones y discursos de naciones europeas en el primer día; y las contribuciones de países emergentes de América Latina y Asia; mientras que en la segunda jornada el objetivo principal del foro fue estudiar cómo están cambiando los mercados globales para explorar nuevos modelos de negocio y formas de colaboración internacional.
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