El Informe Global de Riesgos 2019, elaborado por el Foro Económico Mundial y Zurich Insurance Group y otros organismos expertos, identificó las potenciales amenazas que este año podrían tener mayor impacto en las economías, los gobiernos y las sociedades de todo el mundo.
Uno de los aspectos que resalta el informe es el declive en la salud mental y emocional en la población mundial como consecuencia de situaciones estresantes, lo que, a su vez, representa un riesgo con la capacidad de impactar en la cohesión social y política.
La violencia, la pobreza y la soledad se mantienen como las principales causas de angustia emocional y psicológica. El informe sostiene que el enojo está aumentando mientras que la empatía parece estar disminuyendo, en tanto, un tema común es la angustia psicológica relacionada con un sentimiento de falta de control ante la incertidumbre.
Alrededor de 700 millones de personas en el mundo presentan algún desorden mental, y existen indicadores que sostienen que la generación actual de jóvenes está experimentando un aumento en el desarrollo de enfermedades mentales. Además, existe una brecha en el tratamiento de estos padecimientos: en países de bajos ingresos es mayor la prevalencia de trastornos de ansiedad.
De acuerdo con el Informe, la tecnología también ha jugado un papel importante en este contexto pues, mientras algunos destacan su capacidad para conectar personas, otros señalan que contribuye al estrés psicológico y al aislamiento social. El rol de la tecnología en los lugares del trabajo también ha propiciado situaciones estresantes en detrimento del balance entre trabajo y vida personal, por ejemplo, la facilidad de llevar pendientes a casa o seguir respondiendo mails en horas no laborales.
Todos estos cambios impactan en el bienestar emocional y psicológico de los individuos, lo cual tiene un costo social y monetario. Una investigación hecha por el Foro Económico Mundial y la Escuela de Salud Pública de Harvard sugiere que el impacto económico de los desórdenes mentales en 2010 ascendió a 2,500 billones de dólares.
“Para responder a estos retos, es importante que al interior de las empresas se diseñen programas enfocados a cuidar la salud mental de sus trabajadores”, comentó Ena Torres, Directora de Recursos Humanos en Zurich México.
Destacó proyectos realizados por esta empresa al respecto como es el Women’s Innovation Network (WIN) que aboga por la igualdad de condiciones mediante el acceso a programas y herramientas para ayudar a las mujeres en el desarrollo profesional.
En México se ejecutan programas como Flex Work, donde los colaboradores escogen dónde, cuándo y cómo trabajan para mejorar su rendimiento y productividad. Asimismo, se impulsa la incorporación de personas con capacidades distintas, desarrollando su potencial en la organización.
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