Los trastornos del sueño tiene alta prevalencia en la población adulta de México y la Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que 40% de la población mundial padece insomnio en diversas etapas de la vida.
Siendo las mujeres las más afectadas y en general el 30% de los accidentes se presenta por insomnio ya sea al manejar o cuando realiza trabajos con maquinaria. Siendo esencial el tener un sueño reparador para el organismo.
Esta empresa farmacéutica lanzó el proyecto “Aprendiendo mientras dormimos”, cuyo objetivo es generar mayor conocimiento en la materia ante la comunidad médica, con el fin de mejorar la calidad de vida de las personas con trastornos del sueño.
La falta de sueño es un problema mundial que se considera parte de la vida moderna. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 40% de la población presenta insomnio en algún momento de su vida.
En el país 39% de la población entre 18 a 65 años presentan problemas de insomnio, de estos, alrededor del 37% de hombres y del 42% de mujeres entre 18-65 años presenta insomnio en el país. El 66.67% de los pacientes con insomnio presenta una o más comorbilidades como diabetes mellitus tipo 2 (14.74%), hipertensión arterial (17.95%) y obesidad (23.08%), además de relacionarse con muchas afecciones psicológicas como la depresión, la ansiedad y la psicosis.
Siendo esencial, conforme indican los expertos el dejar en el pasado esa falsa diatriba que quien duerme 6 a 7 horas es flojo, pues el organismo humano requiere ese tiempo para reponer su recambio celular y que la mente se recupere del trabajo.
Al respecto, Edilberto Peña, Médico Psiquiatra y Chairman de Sanofi, detalló que los síntomas del insomnio son diferentes al propio insomnio. Se estima que 70% de los mexicanos padece de forma constante malas noches de sueño. Siendo un problema agravante en los jóvenes adultos y se acumula en forma de dolor.
En mujeres su peor etapa es el embarazo y el climaterio cuando arriba del 20% de las mismas padece este mal. En los hombres se acentúa en edad productiva y al ser adulto mayor.
Los pacientes de insomnio tienen más accidentes independientemente de los tratamientos a los cuales está sometido. La enfermedad del insomnio aplica a quien tres noches a la semana por tres meses es alguien que tiene mal dormir. Siendo unos 30 millones de mexicanos que pueden presentar este mal, pero pueden ser tratados adecuadamente.
Indicó que no debe ser mal visto el tomar una siesta adecuada de una media hora que permite la recuperación del adulto medio, pero pasando ese tiempo hace que el cerebro este 8% menos atento en su captación.
El insomnio aumenta 50% la glucosa en la sangre en las mañanas, ello en los diabéticos. Además que el dormir mal puede ser 258% más riesgoso el poder presentar diabetes en la adultez mayor.
Ejemplificó que en los Estados Unidos, quienes duermen 46 minutos menos de promedio son más propensos a las enfermedades. Aunado a que dormir menos de 6 horas de forma constante acaba siendo motivo en el futuro de tener problemas cardiovasculares.
Este tema debe ser analizado y buscar soluciones que no sean solo a base de fármacos. Entre los aspectos a cuidar es usar la cama no como oficina, controlar comidas pesadas, ejercicio adecuado, control de uso de dispositivos celulares. En caso de ya tener insomnio el analizar en qué categoría se ubica y no es un mal crónico.
Sobre los tratamientos alternativos indicó que va desde tes a leche puede ser un 40% del efecto mental. Pues no tiene un mecanismo del sueño. No los descalificó, pero, añadió no pueden considerarse una solución definitiva.
En México existen unos 4 mil psiquiatras y estos no alcanzan para el 16% de mexicanos con insomnio (18 millones de personas).
Si bien, existen muchos fármacos están limitados y, ello permite que se comience a analizar los estilos de vida de los pacientes que están enfermos del cerebro por no dormir bien. Darle al cerebro una dieta, descanso, ejercicio. El primer mensaje es enseñar al cambio destilo de vida.
“La arquitectura del sueño representa el patrón cíclico del sueño que cambia entre sus diferentes etapas en el transcurso de una noche y los trastornos del sueño como el insomnio tienen un impacto negativo en esta” mencionó Peña de León.
Los especialistas coincidieron que una mejor comprensión de las condiciones del sueño ayuda a reducir las implicaciones de sus trastornos en la sociedad y recordaron que los tres elementos clave del sueño de buena calidad son: duración, debe ser suficiente para que la persona esté descansada y alerta al día siguiente; continuo, los períodos de sueño deben ser perfectos sin fragmentación y profundo, el sueño debe ser lo suficientemente profundo para ser reparador.
Por su parte, María de los Ángeles de Gyves, CEO Wellnes declaró que los problemas de sueño constituyen una epidemia global que amenaza la calidad de vida del 45% de la población mundial.
“Los efectos al día siguiente del sueño de mala calidad incluyen un impacto negativo en nuestra capacidad de atención, memoria y aprendizaje, además que la somnolencia durante el día repercute en la realización de nuestras actividades diarias, provocando deterioro en la calidad del trabajo o falta de productividad. Se estima que 5 de cada 6 empleados sufren de estrés, y éste puede ser causado por falta de sueño” la presidenta del Consejo Empresarial de Salud y Bienestar, Workplace Wellness Council.
En CDMX se duermen 5.5 horas al día y en provincia es de 6 a 7 horas. Siendo un tema muy complicado, ya que hasta en aspectos culturales se indica que dormir más de 7 horas es malo.
Para una persona es 21 veces más barato cambiar de hábitos de vida que tratar una diabetes complicada. El costo de cambio de hábitos de un prediabético es de 92 mil 829 pesos (4,900 dólares) en su dieta por 30 años. De no hacerlo será un costo de 1.9 millones de pesos (100 mil dólares) en ese mismo periodo y atender su enfermedad.
Relató que en el año mueren 1.3 millones de personas en percance vales en del mundo y 30% se deben a insomnio como falta de sueño. En el caso de México que es el séptimo en este tipo de fallecimientos en el planeta.
Los mexicanos en un 75% padece depresión y se es líder global adelante de China y Estados Unidos. Que acaba derivado en problemas emocionales y acaban reflejándose en mal dormir.
Recordó que se padece del presentismo en la oficina que no importa si se hace algo o no, se debe asistir, provocando que al final el insomnio y mal dormir se refleje en poca productividad. Todo ello deriva en un costo de 16 mil millones de pesos (845 millones de dólares) en México de perdida en productividad laboral, concluye estudio de la consultora AON.
El tema cultural del dormir en los años 80s era bien visto el no dormir era sinónimo de exitoso y estos paradigmas se han comprado en México que se piensa que estar en oficina brinda ello. Se requiere una nueva cultura de productividad y ser efectivos. “Se debe reaprender desde el aprendizaje con educación y políticas publicas así como las empresas pedir que la gente ya llegue atienda en este rubro”.
Comentarios Cerrados