En la Facultad de Odontología, de la Universidad Veracruzana, campus Xalapa, un grupo interdisciplinario de investigadores, liderados por Miguel Eric García Rivera, comprobó que la terapia láser, aplicada como medida terapéutica después de una extracción dental, es tan efectiva como la administración por vía oral del analgésico ketorolaco.
De acuerdo a un boletín de prensa del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) se informó que este estudio se realizó en 47 pacientes que requerían de una extracción dental, divididos aleatoriamente en dos grupos. El primer grupo se trató con ketorolaco, y el segundo, con terapia láser de baja intensidad. En ambos casos, se realizaron mediciones de dolor a intervalos fijos, a las 4, 6, 12 y 24 horas de haberse realizado la operación.
Para incluirlos en el estudio, se comprobó que fueran pacientes sanos, de ambos sexos, y en un rango de edad de 15 a 80 años. El primer grupo constó de 20 pacientes (los tratados con ketorolaco), y el segundo, de 27 (los asistidos con láser). Para el tratamiento con láser, existió un predominio del sexo femenino de 63 por ciento, mientras que, para el tratamiento con ketorolaco, las distribuciones por sexo porcentuales fueron las mismas, 50 por ciento.
Se indicó que la aplicación del rayo láser se realizó en la parte externa de la mejilla, al momento de terminar la extracción, a la altura exacta del área tratada, repitiéndose el mismo procedimiento a las 24 horas. Al otro grupo, después de la operación, se le administró el ketorolaco de 10 mg vía oral (Dolac), y se le dio instrucciones de continuar tomándolo cada 6 horas.
De acuerdo con los resultados no existe diferencia significativa entre ambos grupos, lo que reflejó una homogeneidad en el sexo y la edad y demostró que, aunque hay diferencia en los tratamientos, los resultados son los mismos. Por lo tanto, la terapia con láser establece una confiabilidad de 95%.
“El láser de baja potencia posee un efecto analgésico antiinflamatorio y bioestimulante que acelera la cicatrización de heridas, reduce el edema y la infamación posoperatoria, tanto en tejidos duros como blandos”, informa García Rivera, miembro de la Academia Americana de Periodoncia, Academia Mexicana de Periodoncia y del International Team of Implantology (ITI).
Se encontró también que el uso del láser de baja potencia es una herramienta útil para la odontología, debido a la diversa gama de aplicaciones y ventajas que suministra en el tratamiento no quirúrgico.
“Considerando, agrega el investigador, que el láser de baja potencia es efectivo en heridas superficiales y además tiene la capacidad de penetrar de 2 a 3 cm. Es, por lo tanto, eficaz para las áreas profundas dentro de los huesos, de los músculos y de las articulaciones. Por lo que se deduce que, a pesar de haber diferencia en la densidad ósea, la respuesta analgésica, en ambos grupos, fue semejante”.
Durante el desarrollo del trabajo y procedimientos quirúrgicos no hubo ninguna reacción adversa, mediata o inmediata, o complicación que haya requerido implementar la terapia de rescate o quirúrgica.
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