Pese a la creencia popular, la esclerosis múltiple es una de las enfermedades neurológicas que afecta con mayor frecuencia a la población entre 20 y 40 años de edad, principalmente mujeres, pero, cabría preguntar, si se tiene sapiencia de cuáles son los signos que indican la presencia de este padecimiento.
Sobre estas dudas, la Doctora Gabriela Villanueva, especialista en Esclerosis Múltiple del Hospital DioMed, indicó que “la Esclerosis Múltiple es una enfermedad crónica, degenerativa, progresiva ,no curable que afecta al Sistema Nervioso Central dañando directamente a la mielina, que es como la capa aislante que recubre las conexiones entre las neuronas del Cerebro y Médula Espinal y esto provoca que los impulsos nerviosos se dañen parcial o totalmente, aunque los síntomas son muy variados en función de la zona afectada, es muy importante identificarlos en las etapas tempranas de la misma; ya que, como en muchas otras enfermedades, la detección temprana por un profesional calificado e iniciar el tratamiento correcto o adecuado ayuda a evitar de manera exitosa la progresión y discapacidad que genera este padecimiento”.
En México se calcula que hay aproximadamente unos 20 mil pacientes con esta enfermedad. Según el grupo de estudio de enfermedades desmielinizantes de la Sociedad Española de Neurología, la Esclerosis Múltiple puede presentar una sintomatología muy variada y deben ser tomados en cuenta como signos de alerta que conduzcan a consultar inmediatamente al experto en Esclerosis Múltiple, siendo los más frecuentes;
Las alteraciones visuales; visión borrosa, visión doble, alteración en la percepción de los colores o incluso la pérdida de visión de un ojo.
Fatiga y cansancio constante, sin un motivo que lo justifique.
Alteraciones sensitivas, hormigueo en brazos o piernas, que pueden ser intermitentes o constantes.
Debilidad, torpeza o pesadez de las extremidades.
Alteraciones del equilibro, mareo, falta de coordinación en los movimientos, temblores.
Alteraciones en el leguaje; como lenguaje lento, dificultad para articular la palabra.
Trastornos de esfínteres; urgencia urinaria, incontinencia urinaria.
Rigidez en la masa muscular: Músculos tensos y rígidos que afecten la actividad diaria para caminar.
Otros síntomas inespecíficos pueden ser pérdida de sensación placentera durante el acto sexual o trastornos cognitivos como; alteraciones en la concentración, atención y memoria. La sintomatología puede ser muy variada en cada paciente y su duración puede ir desde horas, días, semanas o llegar a ser permanentes, según sea el caso.
Por ello, la especialista, enfatiza en la importancia de realizar un diagnóstico de certeza en forma temprana para iniciar así el tratamiento más adecuado y con ello poder ofrecer calidad de vida a los pacientes afectados por esta enfermedad.
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