Por: Alfredo Alvarez
Fruit Cake
El último jueves de noviembre de cada año, los estadounidenses celebran el Día de Acción de Gracia y, a su par, los canadienses, el segundo lunes de octubre; generalmente asociado a fechas de las cosechas y a sucesos significativos.
Los canadienses lo celebraban, al principio, por victorias militares, nacimiento de algún hijo de la realeza inglesa o por el fin de la primera guerra mundial y día del armisticio. Existen datos de una celebración más temprana en Halifax en 1762 por una cosecha abundante. Fue en 1957 cuando la fecha se instauró el segundo lunes de octubre.
Los estadounidenses lo celebran recordando a los peregrinos establecidos en el actual estado de Massachusetts, hacia 1621, en el cual aunque no existió un mestizaje de razas, sí hubo un acercamiento por parte de los indios nativos que les permitió prosperar y aprender de los cultivos y animales de la región. Por esa enseñanza de sobrevivencia, agradecen a Dios por las cosechas, año con año. En 1863, Lincoln lo instaura como fiesta nacional.
Platillos tan ricos como el pay de calabaza, tarta de manzana, nuez o camote. El pavo horneado y relleno de pan con nueces y pasas, salsa de arándanos, puré de papa, cacerola de ejotes y mazorca de elote dulce acompañada con mantequilla.
Es una bonita época de dar gracias por los favores recibidos por el Ser Supremo las cosechas y una oportunidad en que las familias se reúnen y se toman un casi obligado descanso, además, completado de las compras compulsivas, desfiles alegóricos y el juegos de futbol americano.
Por nuestras latitudes es buen momento para comenzar a prepararnos. Los religiosos pensarían en el adviento y su corona; otros, como yo, en la preparación de las fiestas decembrinas y los gastos que conllevan.
Por otra parte, hacer de una vez, tanto el menú de Navidad y de Año Nuevo e ir haciendo las compras para que a la mera hora no sufrir del encarecimiento y escasez de los productos e interminables filas hasta 3 horas en el supermercado.
Les dejo una receta de fruit cake que será un buen postre para acompañar en la cena de Navidad y que requerirá tiempo para que el alcohol marine tanto al pan como a la fruta.
INGREDIENTES:
* 2 ¼ tazas de harina
* 200 gr de mantequilla
* 1 taza de azúcar moscabada
* ¼ cdta de clavo en polvo
* ½ cdta de canela en polvo
* ½ cdta de jengibre
* 1 cdta de polvo para hornear
* 5 huevos
* ½ taza de jugo de frutas (piña, naranja)
* 60 gr de pasitas o sultanas
* 60 gr de arándanos
* 60 gr de nueces picadas
* 60 gr de almendras peladas y picadas
* 60 gr de dátiles picados
* 60 gr de higos cristalizados picados
* 60 gr de acitrón,
* 60 gr de naranja o limón cristalizado
* 60 gr de chabacanos o duraznos secos
* 50 gr de cerezas en almíbar picadas
* 1 ½ taza de brandy, ron o whisky
Mezclar en un recipiente la mantequilla con el azúcar.
Cernir la harina junto con el clavo, canela, jengibre y polvo para hornear.
Batir las yemas a punto de listón. Agregar a la mantequilla junto con el jugo de frutas y la mitad de la harina ya cernida y mezcla todo perfectamente.
Agrega a la otra mitad de la harina la fruta picada (apartar ½ taza para decorar) y añadir las yemas. Continuar mezclando hasta obtener una pasta homogénea.
En otro recipiente batir las claras a punto de turrón, agregarlas a la mezcla anterior y batir en forma de círculo.
Forrar el molde previamente engrasado con el papel aluminio, que también debe estar engrasado. Decorar colocando encima las frutas enharinadas que apartaste.
Meter al horno precalentado a 180 ºC y dejar cocer de media hora a tres cuartos de hora, aproximadamente.
Una vez frío, bañar el pastel diariamente por cuatro semanas con el licor y dejarlo en papel aluminio dentro de una bolsa de plástico en el refrigerador. r
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