Una vez terminado la temporada de carnavales alrededor del mundo; comienza fecha tan especial que es la cuaresma asociada con el cristianismo.
Los festivales carnavalescos de hecho tienen una antigüedad de cerca de 5000 años desde los egipcios y sumerios. Pero los reyes del carnaval eran los romanos que organizaban sus fiestas en honor al dios Baco y por ende sabemos terminaban en las famosísimas bacanales.
Esta tradición pagana que fue adoptada por el catolicismo marcaba una pauta a un sinnúmeros de abusos de la carne y todos los placeres existentes para de una vez así terminada la fiesta con el miércoles de ceniza existiera la reconciliación y perdón de los pecadores y comenzar la cuaresma esa fecha que a lo largo de 40 días Jesucristo demostró para sí mismo y para el ser humano que todo hombre con base en la fe y con sacrificio puede no sucumbir ante ninguna tentación existente recordemos la frase “no sólo de pan vive el hombre”, (claro los españoles rebatirían que también de fiambre* y vino), de esta manera el diablo tentó a Jesucristo en tres ocasiones, la primera con las necesidades básicas del ser humano las de saciar el apetito, después la tentación a su poder celestial y finalmente la tentación al poder terrenal.
Del nacimiento de la era católica los carnavales preceden a la época de la cuaresma y es durante esta que en memoria del sacrificio de Jesucristo se realizan ayunos y dietas en las cuales se abstiene generalmente de las carnes rojas y de todo aquel placer que sea consumido de forma frecuente.
El carnaval más antiguo en México es el de Campeche que debe su herencia en parte a la iglesia católica, a los mercaderes italianos y por que no a los piratas que veían en esas fechas oportunidad de fiesta sin reprimenda alguna.
Así también se puede disfrutar del carnaval de Veracruz y Mazatlán y de algunas fiestas regionales a lo largo de la república mexicana alusivas a la conmemoración de la cuaresma.
El acto de suprimir la carne durante los días de vigilia generó que la inventiva de las cocinas fuera exponencial en la elaboración de platillos hechos a base de pescados y mariscos y de platillos hechos a base de verduras.
En lo personal la vigilia pierde sentido cuando se continúa la festividad con sendas comilonas de mariscadas, cerveza fría y cocteles de camarón.
Si la idea es entrar en un estado de reflexión y ayuno es tratar de evitar cualquier tipo de abuso y precisamente es durante estas épocas que los pescados y marisco disparan sus precios debido a la alta demanda que se convierte en un abuso por parte de los comerciantes.
La vigilia nos permite precisamente eso buscar alternativas austeras que no por eso dejan de ser deliciosas.
Ensaladas de verduras, o lechugas, papa al horno, tortitas de camarón o de atún aunque sea de lata, calabacitas rellenas o chayotes guisados.
Ejotes al limón y champiñones
750gr. de ejotes verdes lavados y sin puntas
2 cdas. de aceite de oliva
250gr. de champiñones
Cascara y jugo de un limón
Sal y pimienta la gusto
Cocer los ejotes hasta que estén tiernos sin que pierdan su color.
Cortar en rodajas o cuartos los champiñones, rallar el limón y obtener el jugo del mismo (reservar).
En un sartén con el aceite de oliva sofría los champiñones junto con los ejotes y la ralladura de limón, agrega el jugo de limón al gusto y sal pimenta.
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