El cáncer de próstata es una enfermedad que aparece comúnmente a partir de los 50 años y su pico máximo es después de los 65; a nivel mundial es la segunda causa de cáncer y la quinta causa de muerte por cáncer en hombres y en México a pesar de que la incidencia es tres veces menor que lo observado en Estados Unidos, la mortalidad por esta causa es prácticamente igual, es decir, 11.3 contra 9.8 muertes por cada 100 mil hombres.
La detección temprana de esta neoplasia maligna, así como el acceso a tratamientos seguros, eficaces y acordes al perfil de cada paciente son pieza clave para logra la cura de la enfermedad.
De acuerdo con el Dr. Brian Miles, urólogo oncólogo del Hospital Houston Methodist, “existe una gran variedad de tratamientos que van desde la cirugía, quimioterapias, radioterapia, dependiendo de la etapa de la enfermedad”.
Si la enfermedad está en etapas avanzadas “el tratamiento hormonal es el método principal para tratarla. El tratamiento, conocido como terapia de privación de andrógenos, implica la inyección de hormonas que agotan la testosterona en el cuerpo. Asimismo, existe otra forma de tratamiento, que es la inmunoterapia, la cual mejora el sistema inmunológico del cuerpo para que pueda atacar y destruir las células cancerosas”, dijo.
Explicó que gracias a los avances médicos, la tasa de supervivencia del cáncer de próstata ha tenido un gran avance, sin embargo, aún existen muchos hombres que no logran la detección temprana, por lo que el Dr. Miles explicó que realizarse pruebas de rutina, como la medición del antígeno prostático, es la mejor herramienta que se tiene para tener un buen pronóstico.
Apuntó que es momento de quitarse el tabú y miedo a la revisión con el método del tacto rectal, abundó, que eso no pone en evidencia su hombría ni nada por el estilo, pues es mejor realizarse el examen de prevención a que el día de mañana, su vida este en riesgo.
“El cáncer de próstata sólo es curable cuando se detecta a tiempo, en etapas iniciales no presenta síntomas, por lo que lo recomendable es que los hombres se realicen exámenes de detección con un examen rectal digital y un análisis de sangre de PSA (antígeno prostático) anualmente desde los 55 hasta los 70 años; este estudio puede revelar datos sobre engrosamiento prostático, infecciones o inflamación”, explicó.
En caso de que un paciente resulte positivo a cáncer de próstata, aseguró que, “no todos los cánceres requieren tratamiento, ya que basta con sólo remover la próstata a través de cirugía, sin embargo, si el paciente entra en remisión es necesario que durante los primeros dos años, cada 6 meses acuda a su médico a revisión y luego cada año de por vida, con el objetivo de vigilar que no regrese el cáncer o exista un segundo tipo de cáncer en el organismo.”
Finalizó que todos los hombres, a partir de los 50 años deben revisarse y más si tienen antecedentes de cáncer de próstata en la familia, cuiden su salud prostática a través del autocuidado y la realización de pruebas médicas de rutina.
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